Actualizado: jueves, 3 marzo 2016 13:13


PADANG/YAKARTA (INDONESIA), 3 (Reuters/EP)

Las 22 boyas de alerta temprana de Indonesia desplegadas tras el devastador tsunami de 2004 estaban inoperativas cuando se registró este miércoles el terremoto de 7,8 de magnitud al suroeste de Sumatra, según ha revelado la agencia nacional para la mitigación de desastres.

El terremoto no provocó un tsunami y no ha habido muertos ni daños de importancia, pero ha expuesto los fallos en los sistemas puestos en marcha para evitar un nuevo desastre como el registrado tras el terremoto en el océano Índico en el que murieron más de 200.000 personas hace once años.

Además del mal funcionamiento de las boyas diseñadas para alertar de olas gigantes, las autoridades han indicado que no hubo suficientes rutas de evacuación o refugios en Padang, una ciudad portuaria de la isla de Sumatra de alrededor de un millón de habitantes donde se sintió el terremoto.

"Definitivamente hubo escenas de pánico anoche, eso no se puede negar", ha comentado Zulfiatno, director de la agencia de gestión de desastres en Padang, añadiendo que los refugios tenían la capacidad de solo acoger a unas 200.000 personas. "Pero la situación ha mejorado respecto a años anteriores. La gente ha comenzado a entender cómo evacuar de forma segura", ha añadido.

Poco después de la tragedia de 2004, Indonesia introdujo un sofisticado sistema de alerta temprana usando boyas, medidores del nivel del mar y sismómetros que pudieran enviar alertas a los centros de alerta de tsunami de los países en un lapso de diez minutos tras el seísmo.

Las autoridades explican que el procedimiento es emitir una alerta de tsunami si se registra un terremoto de más de 6,5 de magnitud y con epicentro a menos de 20 kilómetros de profundidad en el mar y eso se produjo sin problemas este miércoles.

Pero las boyas, que miden la fuerza y la velocidad del movimiento del agua, fueron un enlace ausente de la cadena. Las autoridades demoraron el levantamiento de la alerta de tsunami porque las boyas no estaban operativas, cuyo coste de mantenimiento al año es de 2,3 millones de dólares.

"Se nos olvida con facilidad. Tras el terremoto en Aceh queríamos hacer de todo, pero para 2015 no nos concedieron dinero" para arreglar las boyas, ha explicado el portavoz de la Agencia Nacional para la Mitigación de Desastres, Sutopo Purwo Nugroho, a la prensa. "La mayoría de el las fueron rotas en actos de vandalismo", ha lamentado.

RÉPLICAS

Aunque se han producido fuertes réplicas este jueves, la vida se reanudó con normalidad al llegar el día en Padang. Durante la noche se han producido al menos once réplicas pero las autoridades han llamado a la calma ya que han ido disminuyendo en intensidad.

"No creemos que habrá un terremoto de gran magnitud", ha señalado la Agencia Meteorológica Nacional en su Twitter. "Por ello, instamos a los residentes a mantener la calma y no dejarse llevar por los rumores", ha añadido.

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