MADRID, 30 Ene. (EUROPA PRESS) -
En enviado especial conjunto de Naciones Unidas y la Liga Árabe para Siria, Lajdar Brahimi, ha manifestado este martes ante el Consejo de Seguridad que la legitimidad del Gobierno de Bashar al Assad "se ha visto seriamente dañada, probablemente de forma irreparable".
Brahimi, que ha subrayado que "no ha habido progresos" respecto a su anterior informe, ha agregado que el país "se está rompiendo ante los ojos de todos", según ha informado el diario estadounidense 'The Washington Post'.
Fuentes diplomáticas citadas por la agencia británica Reuters han señalado que el enviado especial ha mostrado su frustración por no conseguir unificar las posturas de los países miembro del Consejo de Seguridad. Su predecesor, el exsecretario general de la ONU Kofi Annan, ya mostró una frustración similar cuando presentó su dimisión en agosto.
Por su parte, el embajador británico ante el organismo internacional, Mark Lyall Grant, ha mostrado esperanzar respecto a la posibilidad de superar el estancamiento que atraviesa el Consejo de Seguridad.
"Es horrendo que la brutalidad del régimen continúe. El número de muertes aumenta constantemente, y el Consejo de Seguridad no es capaz de poner todo su peso detrás de los esfuerzos del enviado especial de Naciones Unidas", ha valorado.
"Es cuestión de reconocer qué es necesario hacer para poner fin al derramamiento de sangre e iniciar una transición política legítima que tenga oportunidad de satisfacer las aspiraciones del pueblo sirio", ha agregado Lyall Grant.
Más de 60.000 personas han muerto en Siria desde el inicio de la crisis, según la ONU. Además, unos cuatro millones de sirios se encuentran dentro del país, entre ellos dos millones de desplazados internos, y otros 700.000 han huido a los países vecinos desde que comenzaron las protestas en marzo de 2011.
Naciones Unidas advirtió este lunes a la comunidad internacional de que no podrá atender a todos los refugiados sirios que han huido de su país y se encuentran en estados vecinos, al tiempo que ha reclamado mayores donaciones hasta alcanzar en Kuwait 1.500 millones de dólares (1.200 millones de euros).