SAO PAULO/BRASILIA, 22 Mar. (Reuters/EP) -
El Gobierno de la presidenta Dilma Rousseff, que hace frente a la amenaza de un juicio político, ha presentado este lunes planes para limitar el gasto y evitar una crisis de deuda en los estados y ciudades del país golpeados por la peor recesión en décadas.
Bajo la primera propuesta, que el ministro de Hacienda Nelson Barbosa ha anunciado en una conferencia de prensa en Brasilia, el Gobierno federal limitaría durante tiempos complicados los incrementos en los gastos recurrentes, a los que obliga la Constitución. Dicho plan debe ser enviado al Congreso para su aprobación.
Barbosa también ha anunciado un programa para ayudar a los estados y municipios en problemas, que le costará a los contribuyentes alrededor de 45.500 millones de reales (12.600 millones de dólares) en los próximos tres años. El plan incluye refinanciamiento con el banco de desarrollo estatal BNDES y extender vencimientos de deuda para gobiernos regionales por hasta 20 años.
Un tercer plan crearía un nuevo mecanismo por el que el Banco Central absorberá o inyectará dinero a la economía sin usar acuerdos de recompra. Barbosa ha dicho que los bancos comerciales podrían realizar depósitos con intereses en el Banco Central, en la práctica eliminando la necesidad de usar bonos del Gobierno para administrar liquidez.
"Estamos ante una urgente necesidad de alguna flexibilidad para sacar a la economía de la recesión y crear empleos", ha explicado Barbosa.
La capacidad del Gobierno para sacar a la economía de la recesión ha sido dañada severamente por años de decisiones políticas erráticas y una investigación por corrupción al Gobierno de Rousseff.