MADRID, 9 Jun. (EUROPA PRESS) -
El presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, exigió a las autoridades sanitarias del Gobierno que cambiaran la metodología en el recuento de fallecidos por la COVID-19 para situarlos por debajo de los mil por día, en su estrategia de responsabilizar a los medios de comunicación de alarmismo y demostrar que no existe una escalada de casos y fallecidos fuera de control, en un país que ya es el segundo en contagios, 691.758, y tercero en decesos, 36.455.
La solución del Ministerio de Salud ha sido separar las muertes ocurridas en las últimas 24 horas de aquellas que se produjeron en días anteriores, pero que no habían sido registradas hasta ese momento. Hasta la semana pasada, las autoridades sanitarias, ahora lideradas por el hombre de confianza de Bolsonaro, el general Eduardo Pazuello, sumaba todas las víctimas mortales que se registraban en un mismo día, independientemente de cuando se había producido la muerte.
Ante esta nueva división de las cifras, que dejaría fuera a las víctimas que murieron fuera del día que se contabiliza, el Ministerio de Salud, ha informado el periódico 'Estadao', ha prometido una "plataforma interactiva", pues la idea, apuntan las autoridades, no es esconder los fallecimientos, sino dejar constancia de que se produjeron fuera del plazo en el que son contados.
Ante las críticas recibidas, los principales medios de comunicación brasileños han anunciado una iniciativa para recopilar los datos sobre el coronavirus directamente en las secretarías de Sanidad de los estados para dar así los datos que el Gobierno de Bolsonaro ha optado por modificar.
En respuesta, 'Estadao', G1, 'O Globo', 'Extra', 'Folha' y UOL publicarán así las cifras de fallecidos y contagiados. "La misión del periodismo es informar. A pesar de la disputa natural entre medios, el momento actual de pandemia exige un esfuerzo para que los brasileños tengan el número más correcto de contagiados y fallecidos", ha destacado el director general de Periodismo del grupo Globo, Ali Kamel.
Las nuevas órdenes de Bolsonaro han sido acatadas sin oposición dentro del Ministerio de Salud, encabezado por Pazuello, quien asumió el cargo el pasado 15 de mayo después de la dimisión del anterior titular de la cartera, Nelson Teich, quien al igual que su antecesor en el puesto, Luiz Henrique Mandetta, optó por dar un paso a un lado al resistirse a seguir las pautas fijadas desde el Palacio de Planalto.
Brasil superó las mil muertes diarias por primera vez el pasado 19 de mayo. El día 3 de junio, batió el récord de víctimas mortales en tan solo 24 horas al registrarse 1.349. Fue ese mismo día cuando el Gobierno de Bolsonaro retrasó varias horas la publicación de las cifras de la pandemia. Un día después, sucedió lo mismo al confirmar 1.473 nuevos fallecidos.