OSLO 20 Abr. (Reuters/EP) -
El ultraderechista noruego Anders Behring Breivik, autor confeso de la muerte de 77 personas en Oslo y en la isla de Utoya, ha declarado este viernes ante el tribunal que hasta 2006 era una "persona agradable" que decidió controlar sus "emociones" y "deshumanizarse" para llevar a cabo la matanza, perpetrada el pasado mes de julio contra varios edificios del Gobierno y contra un campamento de las juventudes laboristas.
En su declaración, Breivik aseguró este viernes que empezó a prepararse emocionalmente para suprimir sus sentimientos hacia las víctimas cinco años de los atentados, cuando llegó a la conclusión de que era necesario utilizar la violencia para alertar a los europeos de la pérdida de su cultura.
"Se podría decir que era bastante normal hasta 2006, cuando empecé a prepararme, cuando empecé a renunciar las emociones", declaró ante el tribunal. "Mucha gente me describirá como una persona agradable o simpática, un amigo de los amigos", prosiguió. "Llevé a cabo una estrategia de deshumanización para con aquellos a los que consideraba objetivos válidos hasta el punto de matarlos", añadió.