MADRID, 13 Nov. (EUROPA PRESS) -
Dos antiguos altos cargos de los servicios de Inteligencia estadounidenses han criticado este domingo la postura del mandatario del país, Donald Trump, respecto a Rusia, asegurando que las posición adoptada por el presidente sobre la presunta injerencia de Moscú en las presidenciales de 2016 podría suponer un peligro para la seguridad nacional.
El exdirector de la CIA John Brennan ha afirmado que Trump "está dando un pase a (las acciones del presidente ruso, Vladimir) Putin", agregando que ello podría llevar a otros países a actuar igual.
"Creo que los chinos y los rusos piensan que pueden jugar con él", ha manifestado el exdirector de Inteligencia Nacional James Clapper, recalcando que "la amenaza que supone Rusia (...) es obvia y evidente".
"Intentar presentarlo de otra manera es sorprendente y, de hecho, supone una amenaza a este país", ha criticado, en declaraciones concedidas a la cadena de televisión estadounidense CNN.
En este sentido, Brennan ha argumentado que la cercanía entre Putin y Trump se debería a los halagos del presidente ruso a su homólogo estadounidense y a que Trump "por algún motivo" podría estar "intimidado" por el mandatario del país euroasiático.
"Es o bien ingenuidad, ignorancia o miedo en lo que se refiere a lo que hace Trump cara a cara con los rusos", ha manifestado.
Las declaraciones de Brennan y Clapper han llegado apenas un día después de que el propio Trump criticara a ambos y al exdirector del FBI James Comey por su postura hacia él en las investigaciones sobre la presunta injerencia rusa en los comicios.
Así, Brennan ha resaltado que las declaraciones del mandatario sobre él tienen como objetivo "deslegitimar las valoraciones de la comunidad de Inteligencia", añadiendo que "considerando la fuente de las críticas" cree que se trata de una "medalla de honor".
Por su parte, Clapper ha reconocido que "no cuenta con pruebas directas sobre una colusión" entre Trump y los rusos, si bien ha resaltado que cada vez han surgido más "preguntas circunstanciales" acerca de las posibles conexiones entre personas cercanas al presidente y Moscú.
El sábado, Trump aseguró que había hablado con Putin sobre estas acusaciones y que el presidente ruso había negado cualquier tipo de intromisión en los comicios estadounidenses.
"Realmente le creo cuando me lo dice, lo dice con convicción", dijo Trump, agregando "creo que se siente muy insultado por eso, lo que no es bueno para nuestro país".
Sin embargo, este domingo ha dado marcha atrás, recalcando que confía en los servicios de Inteligencia estadounidenses y en la valoración que hagan acerca del papel de Rusia en este caso.