VIENTIÁN 7 Sep. (Reuters/EP) -
El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, y su homólogo filipino se han dado un apretón de manos y han mantenido una breve conversación este miércoles antes del inicio de una cena de gala previa a la cumbre de ASEAN, un encuentro que ha tenido lugar después de que el mandatario asiático insultara al norteamericano.
Duterte aseguró el lunes en un discurso que Obama era un "hijo de puta", un insulto que llevó a la Casa Blanca a cancelar la reunión que tenían programada ambos mandatarios este martes.
Este miércoles, los dos mandatarios se han saludado y han intercambiado unas palabras, según ha contado el ministro de Exteriores filipino, Perfecto Yasay. "Estoy muy feliz de que se haya producido", ha dicho, en referencia a la conversación.
Duterte insultó a Obama en medio de un discurso en el que hizo una cerrada defensa de su campaña de guerra contra el tráfico de drogas que ha dejado más de 2.400 muertos pero luego pidió disculpas por sus declaraciones.
Los líderes estrecharon sus manos y hablaron durante un par de minutos mientras esperaban para ocupar sus lugares en una cena de gala previa a la cumbre del jueves, según han contado Yasay y varios asesores de Duterte. Un responsable de la Casa Blanca ha afirmado que "el encuentro consistió en un intercambio de cumplidos".