Archivo - Imagen de archivo de dos menores refugiados sirios. - Alejandro Martínez Vélez - Europa Press - Archivo
BRUSELAS 10 Dic. (EUROPA PRESS) -
La Comisión Europea ha admitido este martes que es competencia de los Estados miembro decidir suspender los procesos de asilo a ciudadanos sirios tras la caída del régimen de Al Assad, tal y como han hecho países como Alemania e Italia; si bien ha avisado de que cada expediente debe ser examinado "caso por caso" y de que todo retorno debe ser "voluntario, seguro y digno", condiciones que por el momento no se dan en Siria.
"Los procedimientos de asilo recaen bajo la competencia de los Estados miembro, pero también es importante que cuando tomen esas decisiones cumplan con las reglas de la UE y teniendo en cuenta la importante obligación de que toda decisión requiere una evaluación individual", ha dicho en una rueda de prensa el portavoz comunitario Stefan de Keersmaecker.
De este modo, el Ejecutivo comunitario explica también que los Estados miembro "tienen derecho a posponer el examen" de una solicitud de asilo en caso de que se hayan producido "cambios" en el país de origen, razón por la que Bruselas insiste en que la situación en Siria es "cambiante" y que debe ser supervisada.
Las reglas de la Unión establecen que los procesos de asilo deben resolverse en un plazo de seis meses, aunque prevén que puedan alargarse hasta nueve meses en circunstancias excepcionales.
"Además, en caso de una reevaluación de la situación en el país de origen, el Estado miembro puede aplazar la conclusión del examen, pero reevaluando la situación de manera regular, esto es, al menos cada seis meses, y hasta un máximo de 21", ha resumido el portavoz.
En todo caso, De Keersmaecher ha abogado por seguir "vigilando" la situación que "cambia muy rápidamente sobre el terreno" y ha afirmado que Bruselas mantiene contactos tanto con los Estados miembro como con interlocutores internacionales como ACNUR para supervisar el desarrollo de la crisis.
La víspera, la Comisión Europea ya avisó de que la incertidumbre tras la caída del régimen de Bashar al Assad hace que no se den las condiciones para un retorno "seguro y digno" de refugiados que establece la Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR).
La salida de Al Assad coincide con un momento en el que varios países de la Unión Europea presionaban para abrir el debate sobre si Siria debería pasar a considerarse como país tercero seguro, un paso necesario para poder reactivar las deportaciones a la zona de migrantes llegados de manera irregular a suelo comunitario y que abriría también la puerta a denegar peticiones de asilo.
Entretanto, países como Alemania, Austria, Bélgica, Dinamarca e Italia han anunciado que ponen en suspenso los procesos de demanda de asilo presentados por ciudadanos sirios llegados a su territorio, mientras que otros como Francia estudian dar los mismos pasos. Fuera de la Unión Europea, también Reino Unido y Noruega han paralizado los expedientes.