BRUSELAS, 14 Ene. (EUROPA PRESS) -
La Comisión Europea ha anunciado este jueves un paquete de más de 100 millones de euros para apoyar una decena de proyectos para contribuir a ayudar a los países del Sahel a atajar la inmigración irregular a Europa a través del Fondo de emergencia para África creado para este objetivo en noviembre en respuesta a la crisis de refugiados y que se pactaron poner en marcha antes de finales de 2016 en la cumbre de La Valeta.
En concreto, la UE destinará 32 millones de euros para dos proyectos para ayudar a Níger a atajar la inmigración irregular, especialmente en la región de tránsito de Agadez, uno de los principales puntos de paso hacia Europa.
El primer proyecto, dotado de 25 millones, contribuirá a mejorar la capacidad de las autoridades locales de gestionar el flujo de inmigrantes y el desarrollo de varios observatorios para identificar y analizar las consecuencias de estos flujos y facilitar así la mejor respuesta a los mismos.
El segundo proyecto, que recibirá siete millones de euros, pretende contribuir a promover el desarrollo económico y social a través por ejemplo de la inmigración circular en Níger e incluirá alternativas eficaces y sostenibles a la inmigración irregular.
Otros 43,5 millones de euros contribuirán a financiar otros tres proyectos en Malí. En concreto, 20 millones se destinarán a apoyarla aplicación del acuerdo de paz y reconciliación con la población tuareg y mejorar los servicios básicos y combatir la inseguridad alimentaria en las regiones del norte de Malí y otros 10 millones contribuirán a estimular la economía local y a mejorar los servicios locales en 18 municipios en las regiones de Gao y Tombuctú.
Los 13,5 millones restantes se destinarán a un proyecto para mejorar las oportunidades de empleo y económicas en las regiones de Kayes, Sikasso y Kulikoró y frenar así las causas de la emigración. Se espera que 80.000 personas se beneficiarán de este último proyecto, que contribuirá a mejorar la producción, procesamiento y comercialización del anacardo.
Senegal se beneficiará por su parte de otros 13,6 millones de euros para tres proyectos, incluidos ocho millones para mejorar los servicios básicos y las condiciones de vida de más de 100.000 personas en situación de vulnerabilidad en las zonas de partida Ranérou, Matam y Kanel y otros 1,1 millones adicionales para mejorar la alimentación en la zona rural de la región de Matam, mientras que la UE destinará otros 4,5 millones para mejorar las condiciones de vida de la población directamente afecta por el conflicto en Casamance, contribuyendo a mejorar la producción agrícola, la protección de la salud y el acceso a agua potable y servicios sanitarios.
Finalmente, la UE destinará otros siete millones para apoyar un proyecto de cooperación regional entre Burkina Faso, Malí, Mauritania, Níger y Chad, grupo conocido como el G5, para mejorar la seguridad frente el terrorismo, el tráfico organizado y el tráfico humano en la región, que incluirá asistencia para actividades de entrenamiento a través del Colegio de Seguridad del Sahel.
Se trata de la segunda tanda de proyectos que se financiarán a través del fondo de emergencias para África tras los primeros anunciados en diciembre en apoyo de la región del Cuerno de África y se espera que en las próximas semanas se anuncien nuevos proyectos que también beneficiarán a los países del Norte de África.
Los países de la UE, junto con Suiza y Noruega, apenas han aportado 81,37 millones de euros al fondo de emergencias para África, de los 1.800 millones de euros comprometidos para equiparar la contribución de la Comisión Europea al fondo, incluidos tres millones de euros aportados por España. Los países tienen que contribuir todavía 1.718 millones, según las últimas cifras publicadas por el Ejecutivo comunitario.