La UE busca un acuerdo para que Turquía acepte cooperar para frenar refugiados a Europa
BRUSELAS, 30 Oct. (EUROPA PRESS) -
La Comisión Europea aplazará la publicación de su informe en el que evalúa los progresos que ha hecho Turquía para cumplir las condiciones para la adhesión a la Unión Europea a después de las elecciones generales previstas este domingo en Turquía y que viene publicándose todos los años a mediados de octubre.
El Ejecutivo comunitario ha alegado que trabaja "a tiempo completo" en la respuesta a la "peor" crisis de refugiados en Europa y ha insistido en que "nunca" programó una fecha "concreta" para la adopción del informe.
"Está consumiendo todos nuestros esfuerzos y recursos", ha explicado en rueda de prensa el portavoz del presidente de la Comisión Europea, Margaritis Schinas, que ha rechazado valorar las críticas de la ONG Human Rights Watch, que ha acusado a la UE de buscar priorizar un acuerdo con Turquía para que coopere en frenar el flujo de refugiados a Europa a través de su territorio en detrimento de los Derechos Humanos.
La Unión Europea ya manifestó su preocupación días atrás por el acoso al grupo mediático Koza Ipek Holding, vinculado al clérigo Fethulá Gulen, el principal rival político del presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, y dejó claro a Ankara que debe respetar la libertad de expresión como país candidato a la adhesión al bloque y que esperaba que las elecciones generales del domingo cumplan "los estándares democráticos e internacionales".
"Hemos estado siguiendo de cerca la evolución y queremos reiterar la importancia de respetar plenamente el Estado de Derecho y la libertad de prensa", ha reiterado este viernes en rueda de prensa la portavoz de la Alta Representante de Política Exterior y de Seguridad Común de la UE, Catherine Ray.
La UE, ha recordado la portavoz, ha pedido "de forma repetida" que Ankara permita "que los periodistas trabajen en libertad y un entorno seguro, dado que es una piedra angular de las sociedades democráticas" y ha reiterado que cualquier país candidato a la adhesión "necesita garantizar el respeto por los Derechos Humanos, incluida la libertad de expresión". "Seguiremos planteando esta cuestión de forma prioritaria con las autoridades turcas", ha remachado la portavoz de Federica Mogherini.
"Obviamente (el informe) tendrá en cuenta todo lo que ha precedido hasta entonces", ha apostillado Schinas, preguntado si también tendrá en cuenta el desarrollo de las elecciones y el caso contra el grupo mediático opositor confiscado.
EL BORRADOR DE INFORME, CRÍTICO
El Ejecutivo comunitario se mostraba crítico por la deriva autoritaria en Turquía en su borrador de informe, publicado por Reuters días atrás y que, supuestamente, se redactó antes de la visita de la canciller alemana, Angela Merkel, para buscar la cooperación de Ankara en la crisis de refugiados. El Ejecutivo comunitario ha rechazado comentarlo y ha dejado claro que no le vincula ningún texto salvo el que se publica de forma oficial.
Aunque el texto reconocía que "el Gobierno saliente ha hecho esfuerzos por redinamizar el proceso de adhesión a la UE" considera que "este compromiso se ha visto contrarrestado por la adopción de legislaciones clave en el área del Estado de Derecho, la libertad de expresión y la libertad de reunión que iba en contra de los estándares europeos".
"La situación ha empeorado desde 2014", aseguraba el borrador de informe, en el que Bruselas también valoraba que "la independencia de la justicia y la separación de poderes se ha socavado considerablemente" y que "los jueves y fiscales han estado bajo una fuerte presión política".
EN 2014 YA FUE CRÍTICO
La Comisión Europea ya criticó en su informe de 2014 para evaluar los progresos en el cumplimiento de los criterios para la adhesión la legislación turca que limitaba la libertad de expresión en el país, incluido la ley sobre Internet y el intento del Gobierno de prohibir Youtube y Twitter.
También mostró preocupación por su legislación para limitar la independencia de la justicia y la sustitución de decenas de policía y jueces que investigaban una trama de corrupción que afectaba a altos cargos del Gobierno de Erdogan, cuya deriva autoritaria, incluida su gestión de las manifestaciones multitudinarias antigubernamentales en torno en 2013 en torno al parque Gezi, la UE ha venido criticando en los últimos años.
El presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker, reconoció este martes divergencias sobre "cuestiones de Derechos Humanos" con Turquía ante el pleno del Parlamento Europeo en Estrasburgo, pero insistió en la necesidad de cooperar con Ankara para frenar la llegada de refugiados a Europa.
Ankara ha exigido a la UE una ayuda adicional de 3.000 millones de euros a cambio de cooperar con la UE para atajar la crisis de refugiados y controlar mejor sus fronteras, que le incluya en la lista de países de origen seguros, abrir nuevos capítulos de las negociaciones de adhesión y adelantar la supresión de los visados para los turcos que viajan a la UE a 2016.
Bruselas ha abierto la puerta a acelerar la liberalización de los visados si Ankara "en paralelo" aplica la cláusula del acuerdo de readmisión de inmigrantes irregulares bilateral firmado a finales de 2013 que le obliga a readmitir a nacionales de terceros países y personas sin Estado que entran a la UE de forma irregular a través de su territorio y que sólo será de obligado cumplimiento en 2017.