BRUSELAS 2 Sep. (EUROPA PRESS) -
La Comisión Europea responderá este lunes a la petición de ayuda de emergencia de ocho millones de euros del Gobierno húngaro para hacer frente a la llegada de miles de refugiados, que este jueves discutirán en Bruselas el primer ministro, Viktor Orban, y el presidente del Ejecutivo comunitario, Jean-Claude Juncker.
"Esta visita tiene lugar en un contento muy específico de crisis migratoria a la que está confrontada Hungría. El objetivo de esta reunión es poder discutir de ello entre ambos y ver de qué manera la Comisión Europea puede dar apoyo a Hungría", ha explicado en rueda de prensa la portavoz de Inmigración del Ejecutivo comunitario, Natasha Bertaud.
El Gobierno húngaro ha solicitado a la Comisión una ayuda de emergencia de ocho millones de euros "para ayudar a aumentar sus capacidades de recepción" de inmigrantes, ha explicado la portavoz.
El Ejecutivo comunitario está tramitando de forma urgente la petición de ayuda y se esperan "anuncios" de ayuda el próximo lunes durante la visita que el comisario de Inmigración y del Interior, Dimitris Avramopolous, hará a Budapest. "Será la oportunidad para anuncios oportunos", ha explicado la portavoz.
La Comisión Europea también ha avanzado que está "disputa" a desplegar equipos de expertos europeos para ayudar a Hungría a gestionar los flujos de inmigrantes y tramitar las peticiones de asilo si lo pide Budapest, como ha hecho en Italia, en Catania, y espera hacer en el Pireo (Grecia).
Hungría es uno de los países en los que más se ha agudizado la crisis de refugiados este verano.
Cientos de refugiados se han manifestado este miércoles delante de la estación del Este de Budapest al grito de "libertad, libertad" y reclamando que se les permita subir a trenes con destino a Alemania, pero la estación permanece cerrada para ellos.
Más de 2.000 inmigrantes y solicitantes de asilo, incluidas familias con niños, están a la espera en la plaza delante de la estación en medio de un intenso calor.
La Comisión Europea se ha limitado a recordar en los últimos días que es responsabilidad de los Estados miembros tomar las medidas que consideran "oportunas" para proteger las fronteras externas de la Unión, aunque no es partidaria de levantar vallas de concertinas por entender que hay "alternativas".