BRUSELAS, 27 May. (EUROPA PRESS) -
La Comisión Europea ha celebrado este lunes el resultado de las elecciones al Parlamento Europeo porque cree que pese al avance de las fuerzas de la derecha radical populista las cifras demuestran que se han impuesto los partidos proeuropeos y "no quienes quieren destruir Europa".
"Quienes han ganado las elecciones son los que quieren trabajar dentro y para Europa, no quienes quieren destruir Europa", ha zanjado el portavoz jefe del Ejecutivo comunitario, Margaritis Schinas, quien ha rechazado que se puedan interpretar los resultados como que han ganado los populistas.
"Diría que no, que los populistas no han ganado estas elecciones, al contrario son las fuerzas favorables a la Unión Europea, de todo el espectro político, quienes han ganado", ha argumentado.
A juicio de Bruselas, la jornada electoral del domingo, en la que participó el 50,8 por ciento de los europeos con derecho a voto y marcó un récord en los últimos veinte años, es la prueba "tangible" de que la democracia europea "está viva y está bien".
"La mayor participación en los últimos veinte años atestigua la implicación activa de los europeos que se comprometen, participan y organizan con su voto el futuro de Europa", ha concluido.
Las elecciones al Parlamento Europeo celebradas en los Veintiocho han acabado con la tradicional gran coalición del Partido Popular Europeo y Socialistas europeos, que en esta convocatoria han perdido 35 y 40 escaños, respectivamente, aunque siguen siendo primera y segunda fuerza en la Eurocámara.
Por ello, la suma de PPE (182) y S&D (147) no es suficiente y se abre la puerta a nuevas alianzas que, previsiblemente, necesitará de los Liberales (109), ahora reforzados con La República en Marcha del presidente francés, Emmanuel Macron, y de Los Verdes (69), que ahora reivindican su valor como partidos bisagra.
Mientras, los partidos de extrema derecha, populistas y euroescépticos han reforzado su presencia en la Eurocámara, sumando 171 escaños, frente a los 154 asientos con que contaban hasta ahora, repartidos en tres grupos, aunque no logran sumar el tercio del Hemiciclo que les hubiera permitido formar minorías de bloqueo.