BRUSELAS 27 Ene. (EUROPA PRESS) -
El vicepresidente de la Comisión Europea, Valdis Dombrovskis, responsable de la cartera de Servicios Financieros, espera que la nueva administración estadounidense, liderada por el presidente Donald Trump, explique sus prioridades en relación al sistema financiero para poder avanzar en las negociaciones en el seno del Comité de Supervisión Bancaria de Basilea.
"Contamos con que la nueva administración de Estados Unidos explique sus prioridades para que podamos progresar", ha destacado el político letón en una rueda de prensa tras la reunión de ministros de Finanzas de la UE (Ecofin), en la que el Ejecutivo comunitario ha informado a los responsables económicos de los gobiernos sobre las negociaciones para la reforma de Basilea III.
Dombrovskis ha explicado que la "principal cuestión pendiente" en las conversaciones sigue siendo el capital mínimo o 'capital floor'. "Si se establece (un 'capital floor') demasiado alto, podría causar incrementos significativos en los requisitos de capital para bancos europeos", ha advertido el vicepresidente de la Comisión Europea.
Por ello, ha explicado que el objetivo de Bruselas es lograr un acuerdo "que funcione para todos" y que "haga a los bancos europeos más fuertes" sin dañar la base de la recuperación económica. "Puesto que esta revisión dará forma a aspectos de la regulación bancaria de los próximos años, es importante concentrarse en lograr el acuerdo correcto", ha manifestado Dombrovskis.
En relación a esta cuestión, el ministro de Economía, Industria y Competitividad, Luis De Guindos, ha destacado la importancia de alcanzar este acuerdo, puesto que si no se logra se "estigmatizaría" a los bancos europeos. "No hay nada que ocultar, la transparencia es importantísima", ha defendido.
El ministro de Finanzas maltés, Edward Scicluna, que este semestre ostenta la presidencia de turno del Ecofin, ha explicado que los ministros de Economía de la UE han adoptado las recomendaciones macroeconómicas elaboradas por la Comisión Europea y han apoyado las tres prioridades establecidas por Bruselas: impulsar la inversión, continuar con las reformas estructurales y desarrollar políticas presupuestarias responsables.
Sin embargo, han confirmado la posición que ya expresaron a finales del pasado año con respecto a la posición fiscal de la eurozona para este año, en la que abogaron por mantener una posición neutral en lugar de dar paso a un estímulo del 0,5% del PIB, como recomendó el Ejecutivo comunitario.
Otro de los puntos del orden del día ha sido el debate sobre la propuesta de Bruselas para permitir la inversión del sujeto pasivo del IVA en casos excepcionales, una opción reclamada desde los países del Este del bloque comunitario para combatir el fraude transfronterizo.
El objetivo de esta medida, ha explicado Scicluna, es conseguir un equilibrio entre un sistema de IVA armonizado en la UE y permitir la aplicación de un "proyecto piloto" a algunos Estados miembros sin afectar al resto de socios. No obstante, ha afirmado que es necesario seguir trabajando a nivel técnico sobre la propuesta de Bruselas.