BRUSELAS 10 Feb. (EUROPA PRESS) -
La Comisión Europea ha instado este miércoles a Atenas a tomar "medidas urgentes" que mejoren las condiciones de acogida y registro de los demandantes de asilo, con el objetivo de reactivar el reglamento de Dublín, suspendido desde 2011 en el caso heleno y que permitiría al resto de Estados miembros devolver a Grecia a los refugiados si demuestran que entraron a la UE a través de este país.
Las normas de Dublín establecen que el expediente de un demandante de asilo debe ser tramitado en el país de entrada a la Unión Europea y que es en ese Estado miembro en donde debe esperar el inmigrante a que se decida su caso.
Sin embargo, el Tribunal de Justicia de la Unión Europea suspendió la aplicación de este marco para Grecia, por las deficiencias en la acogida detectadas tanto por esta corte como por el Tribunal europeo de Derechos Humanos.
En un informe de evaluación sobre los avances hechos por Grecia en el control de su frontera exterior y en la gestión del flujo migratorio, Bruselas reconoce ciertos "progresos", pero alerta de que queda "mucho por hacer", sobre todo en lo que se refiere a la capacidad y condiciones de acogida, el acceso al procedimiento de asilo y los recursos y asistencia legal.
La reactivación de Dublín permitiría al resto de socios de la UE deportar a Grecia a demandantes de asilo si demuestran que pasaron sin ser registrados en ese país.
Los países que, como Italia y Grecia, se han visto más afectados por la llegada masiva de refugiados que escapan de conflictos en el norte de África han reclamado la revisión de las normas de Dublín, para equilibrar la carga de la acogida entre los 28.
"Dublín no está muerto, lo mantendremos con vida cuanto haga falta hasta que iniciemos su revision", ha asegurado el comisario de Inmigración e Interior, Dimitris Avramopoulos, en una rueda de prensa para presentar las evaluaciones de progreso en materia migratoria.
La Comisión argumenta que para que el sistema europeo de asilo funcione es necesario que exista una "posibilidad real" de que los solicitantes puedan ser devueltos al país de su primera entrada en la UE.
FALTA DE AVANCES EN COMPROMISOS UE
Avramopoulos también ha llamado la atención sobre la necesidad de que todos los gobiernos europeos cumplan con sus compromisos, al tiempo que ha criticado la inacción de los Veintiocho a la hora de poner en marcha planes como la reubicación de 160.000 demandantes de asilo en la Unión Europea.
"Hemos perdido el tiempo. Es un hecho y es inaceptable", ha criticado el comisario, quien ha remitido una carta "firme y clara" a los ministros de Interior de la UE para que aceleren sus actuaciones. El grado de aplicación de las medidas prioritarias consensuadas a nivel europeo será revisado por los jefes de Estado y de Gobierno de la UE en su cumbre de los días 18 y 19 de febrero.
De los 160.000 refugiados que la UE debe reubicar desde Italia y Grecia en un plazo de dos años, los Estados miembros han cubierto tan solo 497 plazas, entre las razones, los carencias de los equipos en Grecia e Italia para registrar a los refugiados y el rechazo de muchos de estos a ser trasladados a países no elegidos.
Por eso, Avramopoulos ha querido dejar claro que los demandantes de asilo deben de saber que serán acogidos por la UE, pero que "no podrán elegir" el Estado miembro que les recibirá, y también que aquellos que no tengan derecho a protección internacional, serán devueltos "cuanto antes".
Otra de las claves para que "el sistema funcione", ha dicho el comisario, es asegurar la plena operatividad de los llamados 'hotspot', centros de registro y retención que Atenas y Roma se comprometieron a disponer en los puntos de entrada para controlar el flujo migratorio.
Grecia sólo cuenta con el centro de Lesbos en plena actividad, pese a que se comprometió a disponer de cinco para poder tomar las huellas de los miles de inmigrantes que recibe cada año, y que sumaron 800.000 en 2015.
El proceso, sin embargo, está siendo "lento" aunque las autoridades helenas han logrado tomar las huellas del 78% de los llegados el pasado mes de enero, frente al solo 8% de registros que contabilizó en septiembre de 2015.
En Italia la situación mejora levemente, aunque también avanza a un menor ritmo de lo esperado. Cuenta con dos 'hotspot' plenamente operativos, de seis acordados, y es capaz de tomar las huellas del 100% de los llegados a esos dos centros.
Mientras, los Estados miembros prevén dar su visto bueno formal a las recomendaciones que Bruselas envió hace días a Atenas para que enmiende las "deficiencias graves" detectadas en el control de su fronetra.
Se espera que el viernos los 28 adopten el texto, lo que activará la cuentatrás que dará a Atenas tres meses para corregir los fallos identificados.
Si no hay cambios tras ese periodo, la UE iniciará el procedimiento para prorrogar hasta dos años los controles sistemáticos en las fronteras interiores de la UE que países como Francia y Alemania ya realizan de manera temporal por la amenaza terrorista.