BRUSELAS 17 Nov. (EUROPA PRESS) -
La Comisión Europea ha defendido este jueves que el comisario de Economía y Sociedad Digitales, Gunther Oettinger, viajara a Budapest para reunirse con el primer ministro húngaro, Viktor Orbán, en el avión privado de un lobbista porque era el único modo disponible, al mismo tiempo que ha asegurado que no supone un conflicto de interés.
"Claramente, el comisario aceptó una invitación del Gobierno húngaro y debo decir que está dentro de nuestras normas. Cuando un gobierno te invita a algo y tiene la iniciativa o garantía de cubrir los gastos no se ve como un conflicto de interés. Y si fuera suficientemente cínico, diría también que ahorra algún dinero a los contribuyentes", ha expresando en rueda de prensa el portavoz del Ejectivo comunitario, Margaritis Schinas.
El propio comisario alemán confirmó en respuesta a una pregunta parlamentaria planteada por los eurodiputados de Los Verdes Rebecca Harms y Benedek Jávor, que se desplazó en el avión privado del empresario y lobbista Klaus Mangold "debido a la falta de vuelos comerciales que llegaran a tiempo" para su encuentro con el primer ministro húngaro.
Según denuncian Harms y Jávor en la pregunta parlamentaria, este empresario alemán lidera actualmente una firma de consultoría y es un "importante mediador" entre empresas alemanas y "la escena política rusa".
En concreto, había sido invitado a una conferencia en la capital húngara sobre la digitalización industrial y la conducción automática de vehículos. La reunión con Orbán se planteó para preparar la conferencia y "debatir la creación de iniciativas para la digitalización industrial.
Así, el portavoz de la Comisión Europea ha afirmado que tanto Oettinger como su equipo han dado ya "todas las explicaciones necesarias" y ha reiterado que "la única manera" de desplazarse a Budapest era aceptar el "modo de transporte específico" que ofreció el Gobierno de Hungría.
"Entiendo que la invitación para el encuentro llegó en un momento en que el único modo de desplazarse era a través del medio de transporte ofrecido por el Gobierno (húngaro), ha insistido Schinas antes de afirmar que "no existe conflicto de interés" y que esta práctica "se aplica con frecuencia".
En la misma línea, el portavoz ha destacado que las normas comunitarias sobre transparencia se aplican en encuentros en los que se abordar cuestiones que entran dentro del "dominio de las competencias" de cada comisario, y que en este caso no fue así.
Oettinger ya se vio obligado a pedir disculpas recientemente por las polémicas declaraciones que realizó cuando criticó el matrimonio homosexual, catalogó Valonia como una "microrregión" gobernada por comunistas (por su oposición inicial al acuerdo de libre comercio con Canadá) y definió China como un lugar con "gente de ojos rasgados".