BRUSELAS, 24 Oct. (EUROPA PRESS) -
La Comisión Europea ha lanzado este martes iniciativas de inversiones en energías limpias con Namibia y Mauritania con las que busca explotar el potencial económico de las relaciones con estos países y avanzar en la agenda verde, en una estrategia con la que Europa quiere situarse como contrapeso a la expansión internacional de China.
Bruselas ha firmado acuerdos con estos países africanos en el marco de la iniciativa Global Gateway con la que la UE busca impulsar inversiones en grandes infraestructuras y proyectos económicos que redunden en el desarrollo sostenible de estos países, sin generar una espiral de deuda o manejar los proyectos de forma poco democrática.
En el caso de Namibia, la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, ha cerrado la hoja de ruta para la asociación estratégica sobre materias primas sostenibles e hidrógeno verde, un plan que cuenta con 1.000 millones en inversiones europeas. La UE también apoyará el desarrollo del puerto de Walvis Bay para convertirlo en un centro industrial y logístico para la región.
Respecto a Mauritania, Bruselas quiere explotar el potencial en energías renovables y impulsará el país como centro neurálgico del hidrógeno verde, contribuyendo a generar oportunidades para su población y sus empresas, al tiempo que da pasos en la transición verde. Durante la firma, el presidente mauritano, Mohamed Ould Ghazouani, ha valorado esta energía como "un acelerador del crecimiento económico ecológico en África y Europa".
Los proyectos seleccionados contarán con fondos de España, Francia y Alemania además de los fondos europeos y partidas del Banco Europeo de Inversiones. La UE ha aprovechado además para confirmar fondos de cooperación por valor de 13,7 millones para promover sistemas alimentarios sostenibles y de 10 millones para impulsar sistemas de pesca respetuosos con el medio ambiente en Mauritania.