BRUSELAS 16 Ago. (EUROPA PRESS) -
La Comisión Europea ha apostado este miércoles por mantener un "debate político" sobre la frontera británica con Irlanda en Irlanda del Norte, la única que tendrá Reino Unido con la UE tras el Brexit, antes que estudiar "soluciones técnicas", después de que Londres haya pedido que sea lo más abierta posible y "sin ninguna infraestructura física".
"Debemos discutir cómo mantener el Área Común de Viaje proteger en todas sus dimensiones el Acuerdo de Viernes Santo del que Reino Unido es un co-garante. Es esencial que tengamos un debate político sobre esto antes de que estudiemos soluciones técnicas", ha expresado en una rueda de prensa este miércoles la portavoz del Ejecutivo comunitario Annika Breidthardt.
El Gobierno británico ha esbozado su propuesta para la frontera británica con Irlanda tras el Brexit, defendiendo que debe ser lo más abierta posible, "sin ninguna infraestructura física", una vez que se produzca el divorcio entre Londres y Bruselas.
El documento presentado este miércoles por Londres es el segundo de cara a las negociaciones con el bloque comunitario para su futura salida. Este martes el Gobierno británico propuso mantener una "unión aduanera temporal" con la UE tras el Brexit para favorecer una transición suave en el intercambio de mercancías entre las partes.
Con respecto a esta propuesta, Bruselas ha asegurado "tomar nota de la misma" pero ha recordado que la futura relación entre ambas partes "sólo se abordará una vez que se haya progresado suficiente sobre los términos para una salida ordenada".
En cualquier caso, Breidthardt ha reiterado que la publicación de una serie de informes por parte del Gobierno de Theresa May es "un paso positivo" hacia el verdadero inicio de las negociaciones. "El tiempo corre y esto nos permitirá avanzar", ha apuntado.
"Ahora estudiaremos detenidamente los dos documentos a la luz de las directrices del consejo europeo y de las directivas negociadoras", ha señalado la portavoz.