BRUSELAS 28 Sep. (EUROPA PRESS) -
La Comisión Europea ha pedido este miércoles que se cree un registro "obligatorio" de todos los grupos de presión que quieran contactar con cualquiera de las instituciones de la Unión Europea, incluidos el Ejecutivo comunitario, el Consejo y el Parlamento Europeo.
"Es una propuesta para reconstruir la confianza en todas las instituciones de la Unión Europea", ha explicado el vicepresidente primero del Ejecutivo comunitario, Frans Timmermans, para quien el modo en que se toman las decisiones en Bruselas es un asunto de "interés público y de escrutinio".
El Ejecutivo comunitario defiende que "no es malo escuchar" a las organizaciones que no forman parte de la burbuja de las instituciones y que se trata de una parte "normal" del trabajo público.
Sin embargo, los ciudadanos "deben saber a quién escuchamos, cómo y cuándo ocurre el contacto", ha explicado, por lo que es necesario que un registro obligatorio para todo lobista que quiera acceder a las instituciones, y que el Consejo y la Eurocámara asuman las mismas reglas que Bruselas.
Los ciudadanos no distinguen entre la Comisión, que ya cuenta con un registro de lobistas propio, y el resto de instituciones, ha insistido Timmermans, para pedir a las instituciones trabajar de la mano para cumplir "con los más altos estándares" en materia de transparencia.
La propuesta de Bruselas coincide en el tiempo con los escándalos de puertas giratorias y conflictos de interés que han afectado al expresidente de la institución, José Manuel Durao Barroso, fichado recientemente por Goldman Sachs, y a su entonces vicepresidenta responsable de Competencia, Neelie Kroes, de quien se ha sabido que compaginó su puesto en Bruselas con la participación en una sociedad opaca en Bahamas.
"La Comisión establecerá primero los hechos y luego actuará si es necesario y de manera adecuada", ha zanjado Timmermans, en un intento por separar la iniciativa presentada este miércoles para crear el registro de lobistas de "otros asuntos éticos".
El jefe del Ejecutivo comunitario, Jean-Claude Juncker, está examinando tanto el caso de Barroso como el de Kroes y la institución será "tan transparente como pueda" en el proceso, ha dicho el vicepresidente comunitario, dentro de los límites que marca la ley.
Sobre el "acuerdo interinstitucional" que defiende Bruselas para el conjunto de las instituciones, el objetivo es que las reuniones con los responsables políticos en la Comisión, Consejo y Parlamento Europeo "queden supeditadas" a la inscripción previa en el registro de transparencia.
En el caso de la Eurocámara, la Comisión quiere que los grupos de interés deban registrarse siempre que quieran contactar con eurodiputados, la secretaría general y los directores y secretarías generales de los grupos políticos; también cuando quieran organizar eventos dentro de la institución.
También deberá cubrir a los lobistas que soliciten reuniones con el secretario general del Consejo, directores generales y con los embajadores de los países que ocupen la presidencia rotatoria de la UE o vayan a hacerlo en un próximo periodo.
Además, Bruselas espera redefinir con mayor claridad qué es un grupo de interés o lobby, del que cree que deben quedar excluidas comunidades religiosas, partidos políticos, representantes de gobiernos europeos o extracomunitarios y misiones diplomáticas.