Plantea destinar 8.000 millones hasta 2020 para materializar acuerdos y amenaza con usar la política de desarrollo para influir
BRUSELAS, 7 Jun. (EUROPA PRESS) -
La Comisión Europea ha propuesto este martes negociar acuerdos diferentes sobre inmigración con siete países prioritarios de origen y transición --Etiopía, Níger, Nigeria, Senegal, Malí, Jordania, Líbano-- atendiendo a sus especificidades, que incluirán "incentivos positivos y negativos" para que ayuden a frenar la inmigración irregular a Europa y uno de cuyos objetivos inmediatos será aumentar la tasa de inmigrantes irregulares expulsados.
"Proponemos usar una combinación de incentivos positivos y negativos para premiar a aquellos terceros países que están dispuestos a cooperar eficazmente con nosotros y garantizar que hay consecuencias para los que no lo hacen. Ello incluye utilizar nuestras políticas de desarrollo y comercio para influir", ha anunciado el vicepresidente primero de la Comisión Europea, Frans Timmemans, ante el pleno de la Eurocámara en Estrasburgo para presentar la nueva propuesta.
Los países que no quieran cooperar con la UE para atajar la inmigración irregular podrían recibir menos fondos de ayuda al desarrollo o no beneficiarse de ventajas arancelarias como castigo mientras que en cambio podrían recibir ventajas arancelarias o el reconocimiento de sus indicaciones de origen, más visados de entrada múltiple o apoyos de su interés específico, por ejemplo para reforzar la seguridad de los aeropuertos, algo que interesa mucho a los países africanos, han explicado fuentes del Ejecutivo comunitario, que han precisado que los acuerdos deberán acordarse previamente con los Estados miembro, incluidos los incentivos concretos.
"A corto plazo, nuestro objetivo es salvar vidas en el Mediterráneo, aumentar los retornos de los que no tienen derecho a quedarse y permitir a los inmigrantes y refugiados quedarse más cerca de su casa en lugar de emprender un viaje peligroso", ha explicado Timmermans, quien ha instado a los Estados miembros a ofrecer "más" plazas de acogida en origen para los refugiados ante la necesidad de abrir canales para la inmigración "legal" a cambio.
"Hay que aumentar la tasa de retornos o de lo contrario no funcionará", han explicado fuentes comunitarias para resumir la lógica de los acuerdos que se quieren negociar y tras recordar que en algunos casos la UE tiene acuerdo de readmisión con terceros países como en el caso de Pakistán pero luego sólo se expulsa a "alrededor del 40%" de inmigrantes irregulares de vuelta al país. "No es suficiente", han recalcado.
El Ejecutivo comunitario contempla promover acuerdos en el futuro también con otros países como Túnez y Libia y ha descartado por el momento al menos un acuerdo similar con Marruecos.
MARRUECOS
"Solos hemos incluido los que consideramos prioridad a corto plazo. Marruecos creemos que necesita algo más de tiempo, incluido desde una perspectiva puramente diplomática porque los marroquíes están muy descontentos por la sentencia del Tribunal de Justicia Europeo (que invalidó un acuerdo comercial con la UE por incluir al Sáhara Occidental)", han explicado fuentes del Ejecutivo comunitario.
Además, las fuentes han recalcado que "si se miran las cifras" Marruecos "no es un gran país de origen" de la inmigración irregular a Europa en la actualidad y también admiten la dificultad de negociar "incentivos negativos" en su caso por el rechazo de España, que esgrime que en el caso de Rabat "no funcionarán".
Timmemans ha explicado que se trata de que la UE, los Estados miembros y los países de origen y tránsito trabajen juntos para "poner orden en los flujos migratorios" y de "movilizar y centrar las herramientas y recursos de la UE y los Estados miembros para este objetivo" en base a "resultados" concretos, dejando claro que las aportaciones de los Estados miembros será clave para influir en los terceros países. "Juntos podemos lograr mucho más", ha recalcado, al tiempo que ha avisado de que habrá que movilizar "la financiación apropiada".
RECURSOS Y PLAN DE INVERSIÓN EXTERNA
El Ejecutivo comunitario estima que la UE y los Estados miembros podrían movilizar cerca de 8.000 millones de euros entre 2016 y 2020 para ayudar a los países prioritarios y materializar los acuerdossi coordinan mejor su asistencia.
Estos fondos incluiría unos 4.600 millones del Fondo de Emergencias para África --1.000 millones de ellos adicionales, la mitad de los cuáles deberían aportar los Estados miembro, según la propuesta de Bruselas--, otros 1.000 millones del fondo creado para apoyar a los refugiados de Siria y casi 2.400 millones de euros en ayudas prometidas por la UE y los Gobiernos europeos para Líbano y Jordania.
También ha propuesto la creación de un Plan de Inversión Externa para movilizar hasta 31.000 millones para invertir en los países terceros con un capital inicial de 3,1 millones de euros de presupuesto comunitario y que se podrían elevar hasta los 62.000 millones en inversiones públicas y privadas si los Estados miembros hacen una contribución "equivalente" junto con otros actores y la aportación de garantías de instituciones financieras como el Banco Europeo de Inversiones para proyectos.
Dicho plan, que será propuesto formalmente este otoño y contribuiría a atajas las causas en la raíz de la inmigración irregular y promover el desarrollo durable de estos países a largo plazo, sigue el modelo del plan de inversión en Europa, conocido como 'Plan Juncker' y dotado con 315.000 millones de euros.
La Alta Representante de Política Exterior y de Seguridad Común de la UE, Federica Mogherini, ha defendido la necesidad de pasar de un modelo de "entrega de ayuda a la inversión en África" y ha defendido la contribución del Plan de Inversión Externa, que ha calificado de "revolución coperniquiana" en el modelo de cooperación europeo, para promover las infraestructuras necesarias, mejorar las condiciones sociales, crear empleo y apoyar el crecimiento en estos países.