Campo de refugiados en Souda, en la isla griega de Quíos
REUTERS / ALKIS KONSTANTINIDIS
Actualizado: miércoles, 15 noviembre 2017 19:34

BRUSELAS 15 Nov. (EUROPA PRESS) -

La Comisión Europea ha informado este miércoles de que quedan menos de 4.000 demandantes de asilo elegibles para ser trasladados desde Italia y Grecia a otros países de la Unión Europea, en el marco del programa europeo para repartir la acogida de los miles de inmigrantes que llegaron en los últimos dos años a estos países en busca de protección internacional.

Aunque el objetivo primero del programa de reubicación de solicitantes de asilo fue que el resto de estados miembros acogieran entre septiembre de 2015 y 2017 a 160.000 personas, en la práctica se han trasladado a un total de 31.500 personas desde Italia y Grecia en lo que ha durado este plan, de acuerdo a las cifras ofrecidas por Bruselas.

En septiembre acabó el plazo para registrar a inmigrantes que pudieran acogerse a este plan de reasentamiento, pero no las obligaciones de los Veintiocho de cumplir con sus compromisos de acogida. Así, los estados miembros deberán recibir a unas 800 personas ahora en Grecia y otras 3.000 desde Italia.

"La solidaridad no puede pararse aquí y debe continuar a través de los programas actuales", ha declarado el comisario de Interior e Inmigración, Dimitris Avramopoulos, al presentar un informe de evaluación del conjunto de acciones impulsadas por la UE durante la llamada crisis de refugiados.

"Instamos a los estados miembros a cumplir plenamente sus obligaciones legales tan pronto como sea posible", ha añadido.

El comisario ha señalado especialmente a los tres estados miembros que hasta ahora no han contribuido al plan, Hungría y Polonia, y al que sólo lo hizo al principio al recibir a doce personas en su territorio, República Checa.

De estos tres países Avramopoulos ha confiado en que aprovechen la oportunidad para "reconsiderar su posición" y empezar a recibir a demandantes de asilo, o los servicios que dirige el comisario seguirán adelante con los expedientes sancionadores que incoaron contra ellos y tomarán nuevas medidas.

En cualquier caso, el Ejecutivo comunitario ha querido subrayar con los datos ofrecidos este miércoles que la presión migratoria sobre la Unión Europea se ha "estabilizado gradualmente" y ha pedido avanzar y "mejorar estructuralmente" el sistema de asilo común.

"El número total de llegadas a través de las principales rutas migratorias ha caído un 63% en comparación al año pasado. Intentamos salir gradualmente del estado de crisis", ha expresado Avramopoulos.

Bruselas sigue insistiendo en la necesidad de afianzar los canales legales de entrada a la Unión Europea para frenar el tráfico ilegal de personas por rutas peligrosas, por lo que ha reiterado que el bloque "no es una fortaleza" ni está "cerrando sus puertas", sino que busca un sistema que permita un flujo "bien gestionado, ordenado, seguro y justo".

34.000 PLAZAS OFRECIDAS POR LOS PAÍSES PARA ACOGER REFUGIADOS

En este contexto la Comisión sigue adelante con el nuevo programa de acogida de refugiados directamente llegados de África, Oriente Próximo y Turquía.

Se trata de un marco bianual y voluntario que recoge el testigo de un plan anterior de dos años por el que parte de los Veintiocho han recibido de manera voluntaria a unos 25.000 refugiados.

Ahora el objetivo es que dar asilo a 50.000 personas en los dos próximos años y Bruselas ha recibido ya "compromisos" de 16 de estados miembros para acoger a un total de 34.000 refugiados. España ha ofrecido al menos 750 plazas, según fuentes comunitarias.

El programa prevé una financiación comunitaria de 500 millones de euros, lo que en la práctica supondrá un apoyo al Estado miembro que participe de 10.000 euros por refugiado acogido en su territorio.

Precisamente este miércoles, los Veintiocho han acordado iniciar las negociaciones con la Eurocámara para definir con mayor claridad un plan de dos años para la "admisión humanitaria y reasentamiento" que estará basado en el proyecto de Bruselas.

El acuerdo entre las instituciones permitirá fijar una cifra máxima de número de personas admisibles en el programa, establecer las contribuciones por países y cuáles deben ser las prioridades geográficas.

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