BRUSELAS, 4 Sep. (EUROPA PRESS) -
La Comisión Europea ha reconocido que "sería indeseable" si el primer ministro húngaro, Viktor Orban, cumple su amenaza y construye una nueva valla para frenar la ola de inmigrantes en su frontera con Croacia después la ya levantada en su frontera con Serbia aunque pueda hacerlo.
"Nuestra posición sobre muros ya la hemos dejado clara. No es la solución a largo plazo y envían el mensaje equivocado", ha avisado en rueda de prensa la portavoz de Inmigración e Interior del Ejecutivo comunitario, Natasha Bertaud.
"Evidentemente una valla entre dos Estados miembro de la UE de esta manera sería indeseable por decir lo mínimo", ha apostillado. La portavoz ha admitido con todo que los Estados miembro son los responsables de controlar las fronteras externas de la Unión Europea con las medidas que consideren "oportunas".
"Por ahora la frontera entre Hungría y Croacia sigue siendo una frontera externa Schengen. Los Estados miembro son responsables de la gestión de su parte de las fronteras externas y pueden escoger las medidas que consideren oportunas para ello", ha explicado.
Aunque la creación de dicha valla "no está sobre la mesa por ahora", el Ejecutivo comunitario considera que "sería indeseable por decir lo mínimo", toda vez que Croacia es un Estado miembro y un candidato a ser miembro de la zona Schengen", el espacio sin fronteras.
El Ejecutivo comunitario ya ha reconocido que la construcción de una valla de concertinas en los 175 kilómetros de la frontera húngara con Serbia no tiene "consecuencias legales".
El presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker, mantuvo este jueves un intercambio "constructivo" sobre la crisis de refugiados en Bruselas en el que discutieron "abiertamente" y se constató "diferentes de opinión" entre ambos, ha explicado la portavoz comunitaria.
Juncker trasladó con todo a Orban el compromiso del Ejecutivo comunitario de "apoyar" al país a hacer frente a "una situación cada vez más difícil".
Orban amenazó este jueves con construir una nueva valla en su frontera con Croacia si comienzan a llegar refugiados "en números elevados" e insistido en que la solución para resolver la crisis de refugiados es que cada país garantice el control de su frontera y no a través de un sistema de cuotas, que son "una invitación" a venir y contribuirán a aumentar el número de refugiados a Europa.
El primer ministro húngaro ha acogido de manera favorable la idea de Juncker de ayudar al país a reubicar a algunos de los refugiados que han llegado a Hungría en otros países de la UE pero rechazó tajantemente la oferta de la Comisión Europea de desplegar expertos para ayudar al país a identificar y registrar a los refugiados in situ, según fuentes conocedoras del encuentro.
Orban rechazó que hubiera discutido con Juncker la posibilidad de que otros países acojan a más de 50.000 refugiados de su país.
La Comisión Europea pedirá el próximo miércoles a los países de la UE que acojan a otros 120.000 refugiados de Grecia, Italia y Hungría, al margen de los 40.000 que ya propuso para descargar a Grecia e Italia en mayo, ante el agravamiento de la crisis.