BRUSELAS, 26 Jun. (EUROPA PRESS) -
La Comisión Europea ha restado importancia este lunes a las críticas de su comisaria de Justicia, la checa Vera Jourová, por los expedientes sancionadores que abrió el pasado 13 de junio contra República Checa, Hungría y Polonia por incumplir sus compromisos de acogida de refugiados con la Unión Europea en el marco del pacto sobre cuotas alcanzado por los Veintiocho para redistribuir a 160.000 demandantes de asilo llegados inicialmente a Italia y Grecia.
"Todos los miembros del Colegio respaldan plenamente las decisiones del Colegio y la decisiones en el plano de la infracción sobre la reubicación que se tomaron recientemente se tomaron unánimemente", ha zanjado en rueda de prensa el portavoz principal del Ejecutivo comunitario, Margaritis Schinas, preguntado por las críticas de la comisaria de Justicia.
La propia Jourová criticó en su propia cuenta de Twitter que la apertura de los procedimientos de infracción en su opinión no son "una buena solución" y mostró su rechazo con un sistema de "cuotas" a largo plazo.
Respecto a si el presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker, ha tenido la ocasión de hablar ya con Jourová para pedirle una aclaración por sus críticas y su valoración de ellas, el portavoz comunitario se ha limitado a decir que Juncker está "en contacto permanente" con todos sus comisarios y que la propuesta de la Comisión sobre el sistema de cuotas fue aprobado "unánimemente por todos los miembros del Colegio".
Juncker justificó el pasado miércoles en la Eurocámara la apertura de los expedientes sancionados contra los tres países del Este porque "la solidaridad no es un camino de sentido único y cada país debe acoger su cuota justa".
"No me satisface para nada iniciar procedimientos de infracción, quiero, me gustaría convencer porque creo que la solidaridad debe venir en primer lugar desde el corazón, Pero si no es así, tenemos que hacer cumplir las decisiones vinculantes", esgrimió, insistiendo en que con su decisión, la Comisión envía el mensaje de que se toma de forma "seria" sus "responsabilidades" para hacer cumplir las decisiones acordadas.
"Hay que aplicar las normas. No estoy en guerra contra estos tres países. No estoy en un modo agresivo. Aplico las normas", zanjó Juncker en una rueda de prensa posterior.