BRUSELAS, 17 Dic. (EUROPA PRESS) -
La Comisión Europea ha defendido este lunes que el derecho a expresar una opinión política es "sacrosanto" en la Unión Europea, pero no a costa de la "dignidad" de otros, por lo que ha censurado la "violencia y vandalismo" protagonizado la víspera por manifestantes de ultraderecha en la sede del Ejecutivo comunitario en Bruselas.
"El vandalismo y la violencia no tienen cabida en nuestra sociedad", ha declarado el portavoz jefe de la Comisión Margaritis Schinas, tras los incidentes que el domingo acabaron con el arresto de 97 personas por causar importantes destrozos en la explanada que da entrada a la sede de la Comisión Europea en Bruselas.
Los incidentes se registraron pasado el mediodía cuando una manifestación no autorizada de movimientos de extrema derecha contra el Pacto para la Migración de Naciones Unidas llegó al barrio de Schuman en Bruselas, sede de las principales instituciones europeas.
Hasta ese momento, los cerca de 5.500 manifestantes que participaban en la marcha avanzaron desde el centro de Bruselas, escoltados por las fuerzas de seguridad, y sin incidentes relevantes.
Sin embargo, al llegar a la zona europea, varias decenas de personas con el rostro cubierto iniciaron enfrentamientos con la Policía, lanzando adoquines y otros objetos contra los agentes, que respondieron con cargas a caballo, cañones de agua y gases lacrimógenos.
En las imágenes grabadas durante los incidentes puede verse a varios jóvenes intentando arrancar sin éxito varios mástiles en los que ondea habitualmente la bandera europea.
"Las banderas europeas siguen en su sitio y nosotros hemos retomado el trabajo en el edificio orgullosos de estar flanqueados por ellas", ha resuelto Schinas, tras considerar que la libertad de expresar opiniones políticas no puede "nunca" ejercerse "a costa de la seguridad, propiedad y dignidad de otros".