Paso de Virolahti, en la frontera entre Rusia y Finlandia - Sasu Makinen//dpa
BRUSELAS, 27 Sep. (EUROPA PRESS) -
La Comisión Europea trabaja ya en la actualización de las directrices sobre limitación de visados a Rusia que le han encargado los 27 para aclarar cuál debe ser la respuesta común a la llegada de rusos que huyan de la llamada a filas del régimen de Vladimir Putin, aunque considera que por el momento la situación es "estable", sin grandes cambios en los flujos habituales.
"La situación se mantiene bastante tranquila. Supervisamos muy atentamente la situación y estamos en contacto con todos los Estados miembro y con nuestras agencias en el terreno, pero la situación es estable con un ligero aumento (del tránsito) en Finlandia", ha indicado en una rueda de prensa la portavoz comunitaria de Interior, Anitta Hipper.
El Ejecutivo comunitario sostiene que por el momento no se ha registrado un impacto notable en el paso de los países de la UE en su frontera con Rusia si bien ha evitado ofrecer cifras precisas sobre el tránsito, a la espera de recibir y evaluar en detalle la información que le remitan los propios gobiernos europeos.
En una reunión a nivel de embajadores de los 27 el lunes, en el marco del Dispositivo de Respuesta Política Integrada a las Crisis (IPCR, por sus siglas en inglés), las delegaciones encargaron a la Comisión que "supervise, evalúe y, si es necesario, actualice" las directrices que estableció a principios de mes para limitar los visados a ciudadanos rusos.
El objetivo es aunar posiciones respecto a la respuesta que la Unión Europea debe dar a los desertores que huyen de Rusia tras la llamada a filas de 30.000 reservistas tras constatar en la reunión de embajadores que hay diferencias de calado entre las posiciones de los países socio, entre quienes creen que se les debe dar acogida inmediata y quienes temen riesgos para la seguridad nacional.
Por ello, esta revisión, según han trasladado las delegaciones a los servicios comunitarios, deberá realizarse "teniendo en cuenta las preocupaciones de seguridad" que tienen varios Estados miembro.
A finales de la semana pasada Bruselas se resistió a tomar partido sobre la acogida que se debe dar a los rusos que huyen para no combatir en la guerra contra Ucrania con el argumento de que son los Veintisiete los que deben establecer un "enfoque común" y advirtiendo de que hay cuestiones de seguridad que valorar.
Los Estados miembro pueden recurrir a razones de seguridad nacional u orden público para impedir el paso en su frontera, apuntó entonces el Ejecutivo comunitario, pero deben cumplir estrictamente el Derecho europeo e internacional que obliga a atender "caso por caso" las peticiones de asilo que puedan llegar a su territorio.
Preguntada de nuevo por las opciones de asilo para los ciudadanos rusos, Hipper ha insistido este martes que "cada petición debe ser analizada individualmente" porque las reglas europeas e internacionales obligan a "escuchar y verificar" cada expediente y que no existe "ninguna petición específica" para que los ciudadanos rusos sean tratados de manera distinta que otros.
"Hay un marco legal sólido sobre el asilo", ha remarcado la portavoz, en referencia a la obligación de los Estados miembro de atender toda petición de protección internacional que sea presentada en su frontera y a acoger al demandante en su territorio el tiempo que se tarde en tramitar y resolver su expediente.