BRUSELAS, 3 Jul. (EUROPA PRESS) -
La Comisión Europea ha valorado este lunes el "cambio de tono" del Gobierno de Reino Unido señalando que espera construir una "relación de alta calidad" con Londres, tras insistir en que hay que hacer más esfuerzos para aplicar el marco de Windsor que desbloquea el protocolo para Irlanda del Norte tras el Brexit y permite reactivar las conversaciones para cooperar en áreas clave como el comercio, la energía y la seguridad.
"Los que asistieron a nuestra primera sesión pueden sentir el cambio a mejor, el cambio de enfoque constructivo. Y puedo atestiguar personalmente que es absolutamente el caso", ha afirmado el vicepresidente de Relaciones Interinstitucionales, Maros Sefcovic, en la sesión de la asamblea parlamentaria de Asociación UE-Reino Unido.
Sefcovic, que pilota las negociaciones con Londres para definir la relación tras la salida de Reino Unido de la UE, ha indicado que las dos partes ahora se "toman en serio el compromiso del otro" y "aplican lo que acordaron", en referencia al nuevo marco que ha abierto una nueva fase en las relaciones, dejando atrás las tiranteces durante la etapa de Boris Johnson y Liz Truss.
"Hemos avanzado mucho. Pero aún queda mucho por hacer", ha explicado, poniendo como ejemplo de trabajo por delante la plena aplicación de las salvaguardias para la protección del mercado único de la UE.
Por su lado, el ministro de Exteriores de Reino Unido, James Cleverly, ha exhibido un tono conciliador para señalar que el Ejecutivo británico ve progresos y está comprometido a mantener la buena sintonía para avanzar en la aplicación total del acuerdo, incluyendo medidas que garanticen los derechos de los ciudadanos.
"En ultima instancia, Sefcovic y yo hablamos el mismo lenguaje y es el lenguaje de la política. Sabemos lo que es hablar a los votantes y entender sus preocupaciones, al tiempo que tratas con colegas internacionalmente", ha dicho.
En este sentido, ha insistido en que la UE y Reino Unido comparten desafíos geopolíticos como la crisis en Ucrania, además de la búsqueda de un equilibrio en las relaciones con China y la preocupación por la situación en el Asia-Pacífico.