MADRID, 16 Oct. (EUROPA PRESS) -
El presidente de Nigeria, Muhammadu Buhari, ha asegurado este miércoles que las operaciones de seguridad en el país han derivado en la "derrota sustancial" del grupo yihadista Boko Haram y ha aplaudido las labores de las Fuerzas Armadas.
"Los terroristas de Boko Haram han sido derrotados sustancialmente y degradados a un punto en el que sólo se atreven con objetivos blandos", ha dicho, en referencia a la población civil.
Asimismo, ha manifestado que las operaciones de las fuerzas de seguridad "han llevado a un retorno de la normalidad en las partes de la nación afectada" por los ataques del grupo yihadista, según ha informado el diario nigeriano 'The Guardian'.
Buhari ha apuntado además que las autoridades deben trabajar "sin descanso" hasta que todos los desplazados por la violencia "sean reasentados de forma segura en sus comunidades, sin temor a nuevos ataques".
"La paz y la seguridad de Nigeria no es negociable y las agencias de seguridad deben seguir llevando a cabo su trabajo de forma diligente", ha dicho, antes de añadir que Abuya garantizará que operan con el equipamiento adecuado para sus tareas en materia antiterrorista.
La organización yihadista, que inició en 2009 una insurgencia en el noreste de Nigeria que posteriormente se extendió a los vecinos Chad, Camerún y Níger, se dividió en dos en 2016.
La facción que mantiene el nombre de Boko Haram está liderada por Abubakr Shekau, quien juró lealtad a Estado Islámico en 2015 pero fue apartado como líder por la organización terrorista un año después.
La otra facción, conocida como Estado Islámico en África Occidental (ISWA, por sus siglas en inglés), estaba liderada hasta hace unas semanas por Abú Musab al Barnaui, aunque este habría sido apartado del cargo recientemente.
Según un estudio publicado por el 'think-tank' Africa Center for Strategic Studies (ACSS), dependiente del Departamento de Defensa norteamericano, Boko Haram cometió 444 actos de violencia en 2018, un 25 por ciento menos de actividad con respecto al año anterior, y mató a 2.052 personas en 2018.
Por su parte, ISWA incrementó su actividad y triplicó sus acciones, pasando de 27 en 2017 a 83 el año pasado. Con ello también aumentaron sus víctimas, que alcanzaron las 687, un 58 por ciento más, según el estudio.