MADRID, 12 Jun. (EUROPA PRESS) -
El presidente de El Salvador, Nayib Bukele, ha acusado este sábado a los organismos internacionales, varias ONG y miembros de la oposición como culpables de que las pandillas "estén evolucionando" hacia una "guerrilla" en el país.
"Está claro que las pandillas están tratando de evolucionar hacia una guerrilla, ya que les es imposible enfrentar a nuestros agentes y a nuestras tropas en las zonas urbanas", ha afirmado en su cuenta personal de Twitter.
"Esta 'evolución' la hacen bajo el auspicio de organismos internacionales, ONG y de la oposición, quienes les dan cobertura legal, mediática, política y financiera", ha añadido el mandatario, detallando que las capturas de los pandilleros han aumentado en campamentos clandestinos.
No obstante, Bukele ha explicado que su Gobierno se está enfrentando a dichos campamentos, debido a que cada día el trabajo de la Policía Nacional Civil y las Fuerzas Armadas de El Salvador "están desarticulando de tres a cuatro" lugares donde las pandillas guardan armas, drogas y dinero. Asimismo, ha asegurado que los equipos de intervención han desmantelado "más de 100 campamentos en las últimas semanas".
El presidente ha acusado a los miembros de las pandillas de abrir fuego contra los miembros de la Policía en el momento en el que hallan los campamentos. "En todos ellos se encuentra armamento, droga, dinero, equipo de comunicación, documentos de extorsión", ha sostenido Bukele.
El gobernador salvadoreño aseguró el pasado 1 de junio, en el aniversario del tercer año de su mandato, que estaba "a punto de ganar la guerra contra las pandillas". También recalcó que su Gobierno "no es una dictadura" y precisó que no se tendrían en cuenta los asesinatos de pandilleros durante enfrentamientos con las Fuerzas de Seguridad.
Estas declaraciones surgieron como consecuencia de las constantes acusaciones por parte de organismos internacionales de incumplimiento en la defensa de los Derechos Humanos.
Amnistía Internacional denunció a principios de junio que Bukele ha sumergido al país en una crisis de derechos donde se cometen violaciones masivas del Derecho Internacional, detenciones arbitrarias, tortura y malos tratos, así como el asesinato de cerca de una veintena de personas bajo la tutela del Estado.