Archivo - Proyectil no detonado en un campo de trigo de Mikolaiv, en Ucrania - VINCENZO CIRCOSTA / ZUMA PRESS / CONTACTOPHOTO
MADRID, 17 Abr. (EUROPA PRESS) -
El ministro de Agricultura de Bulgaria, Yavor Gechev, ha reconocido estar "trabajando" en la prohibición de las importaciones de productos agrícolas ucranianos, con lo que Sofía seguiría los pasos previamente dados por los Gobiernos de Polonia y Hungría.
"Se deben preservar los intereses búlgaros, especialmente porque cuando dos país reaccionan de esta manera, si no reaccionamos de manera similar, las acumulaciones (de cereales) en territorio búlgaro pueden ser aún mayores", ha recalcado Gechev, según recoge el diario '24 Chasa'.
El ministro de Agricultura ha informado de que ya ha solicitado una serie de informes para estudiar la viabilidad legal de aplicar esta prohibición, y ha apuntado que ahora se mantiene a la espera de lo que decida el ministerio de Economía, competente para este tipo de medidas.
Además, Gechev ha recordado que ya en septiembre del año pasado presentó una solicitud a la Comisión Europea para que abordara este asunto, pues la retirada de aranceles aduaneros para los productos ucranianos estaba provocando pérdidas en los productores búlgaros.
"Hemos estado esperando a que la Comisión Europea decida durante seis meses, es un tema que se ha planteado al más alto nivel. ¿Qué debemos hacer ahora? ¿Dejar que los agricultores búlgaros quiebren?", se ha cuestionado.
De cara a reducir el impacto económico de la guerra en Ucrania, la UE adoptó una serie de medidas encaminadas a facilitar la importación de sus productos agrícolas que, sin embargo, ha generado una crisis económica en el sector en países como Polonia o Bulgaria.
De acuerdo con el ministro de Agricultura búlgaro, las pérdidas de los agricultores nacionales ascienden a 900 millones de levas --más de 460 millones de euros--, según recoge la emisora pública BNR.
Los gobiernos de Hungría y de Polonia anunciaron sábado la prohibición de las importaciones de productos agrícolas de Ucrania hasta el 30 de junio con el fin de defender los intereses de sus productores nacionales.
Mientras Hungría prevé adoptar otras soluciones para cuando llegue la fecha final de la prohibición, desde Polonia se han mostrado "abiertos" a discutir y abordar la cuestión después de que Ucrania propusiera una reunión para buscar soluciones.