Archivo - El presidente de Irán, Ebrahim Raisi, durante una visita a una base de la Guardia Revolucionaria en el puerto de Bandar Abbas, en el sur del país (archivo) - Europa Press/Contacto/Iranian Presidency - Archivo
El 'Behshad' es sospechoso de facilitar información de Inteligencia a los rebeldes para sus ataques por su irregular patrón de viaje en la zona
MADRID, 18 Abr. (EUROPA PRESS) -
Un buque de Irán supuestamente vinculado a los ataques ejecutados por los rebeldes hutíes contra barcos que transitan por el golfo de Omán y el mar Rojo se encuentra este jueves completando su vuelta al puerto iraní de Bandar Abbas (sur), en lo que podría suponer una decisión de Teherán para retirar un activo estratégico en la zona ante una posible respuesta de Israel a sus ataques con drones y misiles durante el fin de semana.
Según la información recopilada por Marine Traffic y Vessel Finder, portales dedicados a la recopilación de información sobre el posicionamiento de buques en el mundo, el 'Behshad' se encuentra ya cerca del puerto de Bandar Abbas, tras varios días con los dispositivos de ubicación desactivados.
Así, el buque habría abandonado su posición frente a las costas de Yemen a principios de abril, sin que las autoridades de Irán se hayan pronunciado sobre los motivos de este viaje del 'Behshad', que en febrero habría sido objetivo de un ciberataque estadounidense, según fuentes del país norteamericano citadas por la cadena NBC.
Estas fuentes especificaron que el ciberataque fue parte de la respuesta de Washington a un ataque con drones por parte de milicias proiraníes en Irak contra una base militar en Jordania que se saldó con la muerte de tres militares estadounidenses.
Washington sospecha que el 'Behshad' es usado por Irán para recopilar información de Inteligencia sobre tráfico marítimo en la zona para compartirla con los rebeldes hutíes, a los que respalda en Yemen, con el objetivo de facilitar sus ataques contra buques en esta zona del mundo, clave para el comercio internacional.
El representante permanente de Irán ante Naciones Unidas, Said Iravani, afirmó en febrero que el 'Behshad' está desplegado en el mar Rojo para "combatir las actividades de piratería" y negó su implicación en las operaciones por parte de los hutíes, que han afirmado que llevan a cabo sus ataques en respuesta a la ofensiva de Israel contra la Franja de Gaza.
El 'Behshad' habría llegado en enero al golfo de Adén tras varios años operando en el mar Rojo, tras lo que habría mantenido un ruta irregular en torno al estrecho de Bab el Mandeb, algo descrito como "extremadamente inusual" para un buque de carga por parte de Jon Gahagan, presidente de la empresa sobre riesgos marítimos Sedna Global, en declaraciones al diario 'Financial Times'.
"Plantea muchas preguntas sobre su papel en la crisis actual. Si no está dando información de Inteligencia al régimen de los hutíes sobre los movimientos de los buques, ¿qué está haciendo?", se preguntó, unas dudas que aumentaron después de que el buque fuera a puerto en Yibuti tras el ciberataque estadounidense.
Sin embargo, el 'Behshad' volvió a salir a las aguas cerca de tres semanas después y, poco después, tuvo lugar el ataque contra el 'True Confidence', ejecutado por los hutíes y que dejó tres tripulantes muertos. El hecho de que el buque estuviera en la zona en ese momento incrementó las dudas sobre su papel, sin que Teherán se haya pronunciado al respecto.
La llegada del buque al puerto de Bandar Abbas, sobre la que Irán no se ha pronunciado, tiene lugar en un momento de tensión en Oriente Próximo ante la posible respuesta militar de Israel a los recientes ataques iraníes, ejecutados como represalia por el bombardeo ejecutado el 1 de abril contra el Consulado iraní en la capital de Siria, Damasco, que se saldó con la muerte de siete miembros de la Guardia Revolucionaria iraní y seis ciudadanos de nacionalidad siria.
Irán ha defendido sus ataques contra Israel ante las críticas internacionales y ha argumentado que son parte de una respuesta legítima y de su derecho a la "autodefensa", mientras que las autoridades de Israel han afirmado que están sopesando su respuesta, en medio de llamamientos por parte de sus aliados y el resto de la comunidad internacional para que muestre contención con el objetivo de evitar un conflicto a gran escala en Oriente Próximo.