MADRID, 11 Ene. (EUROPA PRESS) -
El Ministerio del Interior de Burundi ha anunciado este jueves el cierre de la frontera con Ruanda, país con el que mantiene desde hace años una tensa relación debido a las acusaciones sobre el apoyo a grupos armados que operan en el país vecino.
"Nos hemos dado cuenta de que tenemos un mal vecino, el presidente Paul Kagame", ha declarado el ministro del Interior, Martin Niteretse, durante una reunión con las autoridades de la provincia de Kayanza, según ha recogido Radio Isanganiro.
Asimismo, ha anunciado la expulsión de migrantes ruandeses en situación irregular. "Los extranjeros deben vivir en Burundi conforme a la ley", ha resaltado, según ha informado el Ministerio del Interior en un breve vídeo en la red social X.
El cierre se ha producido desde las 13.00 horas (hora local) de este jueves. La última vez que ambos países cerraron su frontera fue en 2015, una decisión que se prolongó hasta 2022, según ha recordado el portal de noticias ruandés Ihige.
El gesto se produce después de que el presidente de Burundi, Évariste Ndayishimiye, acusara a finales de diciembre a Ruanda de apoyar al grupo rebelde RED-Tabara tras la muerte de 20 personas en un ataque perpetrado por sus miembros.
Pese a que los ministros de Exteriores de Ruanda y Burundi protagonizaron un encuentro en octubre de 2020 en un intento por limar asperezas, las relaciones políticas y económicas han quedado prácticamente paralizadas.
Las tensiones se desencadenaron cuando las autoridades burundesas señalaran a Ruanda por el intento de golpe de Estado de 2015 contra el entonces presidente, Pierre Nkurunziz, después de que este anunciara que se presentaría a un tercer mandato pese a las denuncias de la oposición.
Por su parte, Ruanda ha acusado al país vecino de apoyar a grupos armados que han perpetrado ataques en el país, una acusación que también ha sido vertida por Gitega contra Kigali al respecto de grupos como las Fuerza Democráticas para la Liberación de Ruanda (FDLR) y la Fuerza Nacional de Liberación (FLN).