NAIROBI, 14 Dic. (Reuters/EP) -
El juicio contra un grupo de generales y oficiales del Ejército acusados de estar detrás del fallido golpe de Estado de mayo en Burundi ha arrancado este lunes, con la capital todavía en tensión por los ataques a bases militares de la semana pasada que fueron llevados a cabo por insurgentes y acabaron con la vida de 90 personas.
Entre los 28 acusados de perpetrar el golpe de Estado, cometido cuando el presidente, Pierre Nkurunziza, estaba en el extranjero, se encuentran el anterior ministro de Defensa, Cyrille Ndayirukiye, el coronel retirado Daradangwa Bosco, que fue una figura clave en el antiguo Ejército tutsi y otros cinco generales del Ejército.
El juicio ha puesto de manifiesto las divisiones entre las fuerzas de seguridad durante la crisis que comenzó en abril cuando Nkurunziza anunció su intención de seguir en el poder y optar a un tercer mandato. La oposición aseguró que su reelección violaba los términos del acuerdo de paz que se firmó en 2005 tras doce años de guerra civil.
Este acuerdo de paz incluía reformas en el Ejército, que fue absorbido por los rebeldes, de mayoría hutu, y que había sido dirigido por la minoría tutsi.
Mientras el Gobierno de Burundi insiste en que el Ejército debe permanecer unido, los expertos temen que la violencia pueda fracturarlo e incrementar la crisis en una región donde los recuerdos del genocidio de Ruanda todavía perduran.
Uno de los abogados defensores, Onésime Kabayabaya, ha informado de que el juicio ha comenzado en la ciudad de Gitega y que los abogados del grupo no habían podido hablar con sus clientes antes de que comenzara. También ha añadido que sus clientes se habían quejado de malos tratos durante su detención y que no había tenido tiempo de revisar sus expedientes.
La portavoz del Ministerio de Justicia, Agnès Bangiricenge, ha comunicado a Reuters que el grupo "ha sido acusado de intentar derrocar a las instituciones constitucionales del país", además de llevar a cabo asesinatos y otros actos de violencia.
ATAQUES EN BUYUMBURA
El arranque del juicio se ha producido después de que este viernes varios insurgentes atacaran varias bases militares en Buyumbura. Según informó el Gobierno, los hombres armados habían intentado robar armas pero habían fallado.
"Tanto los hutu como los tutsi están unidos en el Ejército para luchar contra los atacantes", ha informado el consejero presidencial de medios, Willy Nyamitwe, a Reuters, descartando que los soldados lucharan entre ellos dentro de la base. Los atacantes "venían de fuera de los barracones", ha añadido.
Tras los ataques del viernes, la vida en Buyumbura ha vuelto a la normalidad, con coches y gente en la calle y tiendas y oficinas abiertas.
El ataque del viernes ha sido la última muestra de violencia de una oleada de tiroteos esporádicos, explosiones y asesinatos políticos de funcionarios y opositores del Gobierno. Las víctimas a menudo han sido encontradas muertas en las calles, con las manos atadas en la espalda.
Varios líderes del intento de golpe de Estado de mayo han huido. Uno de ellos, el general Leonard Ngendakumana, ha asegurado que los conspiradores todavía siguen planeando derrocar al presidente.
El líder del golpe y antiguo aliado de Nkurunziza, el general Godefroid Niyombare, no ha aparecido en público desde el fallido golpe de Estado. Algunos opositores exiliados han confirmado que está vivo, pero de momento no se ha podido comprobar la veracidad de esta información ni su paradero.
El Gobierno ha desestimado la amenaza y ha confirmado que reunirá y procesará a todos aquellos que quieran desestabilizar la nación.