NAIROBI, 26 Nov. (Reuters/EP) -
Burundi ha afirmado este jueves que la decisión de Estados Unidos de imponer sanciones a cuatro funcionarios y exfuncionarios del Gobierno es escandalosa y forma parte de una campaña de difamación contra el país africano, ha asegurado un asesor presidencial de Burundi.
"Poner a los golpistas y a los que detuvieron el golpe en la misma caja es escandaloso e impactante", ha afirmado a los medios el asesor presidencial, Willy Nyamitwe. "Si Burundi está siendo difamado de esta forma es porque hay ciertas personas que están apoyando esa campaña", ha declarado Nyamitwe, acusando directamente a la embajadora de Estados Unidos de la ONU, Samantha Power, por estar detrás del plan.
La Casa Blanca anunció el lunes que impondría sanciones a estos cuatro cargos y excargos del Gobierno, incluyendo al ministro de Seguridad y al líder de un golpe de Estado fallido, por ser responsables de la violencia que vive Burundi, la peor crisis desde el fin de la guerra civil en 2005.
Washington ha sido critico con la decisión del presidente de Burundi, Pierre Nkurunziza, de presentarse a la reelección por tercera vez, consiguiéndola en unas disputadas elecciones que tuvieron lugar en julio.
Estados Unidos y otros aliados, al igual que los oponentes al presidente en el país, aseguran que un tercer mandato de cinco años viola la constitución y el acuerdo de paz que terminó con la guerra civil en la que murieron 300.000 personas. El Tribunal Constitucional decretó que Nkurunziza podía volver a gobernar el país porque su primer mandato no sumaría ya que no fue elegido por los ciudadanos.
Cuando Washington anunció que iba a imponer las sanciones, citó informes que aseguraban que se habían producido asesinatos, detenciones arbitrarias, tortura y represión política por las fuerzas de seguridad de Burundi. El Gobierno ha negado que se produzcan abusos de los Derechos Humanos y dice que está haciendo frente a terroristas armados y a criminales.