MADRID, 19 Oct. (EUROPA PRESS) -
El Gobierno de Burundi ha respondido este domingo a la decisión de la Unión Africana (UA) de abrir una investigación sobre posibles violaciones de los Derechos Humanos en el país preguntándose si ha sido una decisión tomada por el organismo o si viene dictada desde el exterior.
"Se han llevado a cabo esfuerzos en el interior del país. Hay esfuerzos en curso a nivel regional. Puedo afirmar que las consultas regionales nunca se han interrumpido. El trabajo se ha hecho", ha indicado el ministro de Exteriores, Alain Aimé Nyamitwe.
"Sin embargo, se han impuesto una serie de medidas sobre Burundi, y tenemos derecho a preguntar: ¿es una decisión que emana realmente del Consejo de Paz y Seguridad o del exterior?", ha cuestionado.
En este sentido, ha valorado que, "a la vista de las reacciones de satisfacción mostradas por algunas partes, se debe plantear la pregunta de si la decisión no ha sido dictada o inspirada por otros", según ha informado la emisora Radio France Internationale.
La UA anunció el sábado la apertura de una investigación y pidió la imposición de sanciones contra "aquellos burundeses cuyas acciones o declaraciones contribuyan a perpetuar la violencia e impidan la búsqueda de una solución".
Por ello, Nyamitwe ha resaltado que "lo más importante para la región, la UA y Naciones Unidas, es que se inicie un diálogo abierto e inclusivo". "Eso es lo que buscamos (desde el Gobierno)", ha dicho.
"Puedo decir que existe la voluntad y que estamos dispuestos a reunirnos con todos los burundeses, estén en el país o en el extranjero, para lograr la paz", ha remachado el ministro de Exteriores.
La nación centroafricana ha experimentado casos de violencia esporádica desde abril, cuando el presidente, Pierre Nkurunziza, declaró su intención de presentarse para un tercer mandato. Un movimiento que la oposición señala como una violación de la Constitución y del tratado de paz que pusieron fin a la guerra civil en 2005.
Nkurunziza juró su cargo el pasado 20 de agosto tras ganar unas elecciones boicoteadas por sus oponentes, si bien el principal líder opositor, Agathon Rwasa, fue posteriormente elegido como vicepresidente del Parlamento.
Según el Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR), casi 145.000 personas han huido de Burundi hacia Tanzania, República Democrática del Congo y también hacia Ruanda, país con el que comparten una mezcla étnica similar y que sufrió un genocidio en 1994 en el que 800.000 personas fueron asesinadas.