MADRID, 18 Nov. (EUROPA PRESS) -
El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, ha anunciado este jueves la finalización del estado de emergencia nacional declarado respecto a Burundi por la situación en el país africano, ya que a raíz de los acontecimientos del último año se ha producido una "reducción significativa de la violencia" y se han emprendido una serie de reformas lideradas por el presidente, Evariste Ndayishimiye.
"El asesinato y la violencia contra civiles, los disturbios la incitación a la violencia inminente y la importante represión política amenazaban la paz, la seguridad y la estabilidad de Burundi", por lo que el 22 de noviembre de 2015 se declaró la emergencia nacional en Estados Unidos, lo que incluía sanciones contra "los bienes de las personas que contribuían a la situación".
No obstante, este contexto se ha visto "significativamente alterado" después de que "transferencia de poder tras las elecciones de 2020, la disminución significativa de la violencia y la búsqueda de reformas por parte de Ndayishimiye".
Con la revocación de la declaración de emergencia, la suspensión de la entrada como migrantes y no migrantes de las personas que cumplen los criterios establecidos en la sección "no estará en vigor a partir de la fecha de esta orden". En concreto, tal y como ha explicado el secretario de Estado estadounidense, Antony Blinken, se ha levantado el régimen de sanciones a once personas.
Además, Blinken ha subrayado los "progresos logrados por el presidente en la lucha contra la trata de personas, las reformas económicas y la lucha contra la corrupción", mientras que ha alentado a las autoridades del país africano a que continúen los avances. La acción de hoy subraya que las sanciones de Estados Unidos son sensibles a los cambios de circunstancias y pueden ser levantadas tras la adopción de medidas positivas.
"Una sociedad civil robusta es fundamental para construir un futuro pacífico e inclusivo en beneficio del pueblo de Burundi y es un socio clave para presionar por reformas continuas. Estados Unidos mantiene su firme compromiso de apoyar a los defensores de los Derechos Humanos, los medios de comunicación independientes y otros grupos de la sociedad civil que promueven la transparencia y la rendición de cuentas de los responsables de la corrupción, las violaciones de los Derechos Humanos y los abusos", ha subrayado el jefe de la diplomacia estadounidense.
El pasado mes de junio, la UE anunció la decisión del bloque de iniciar el proceso de retirada de las sanciones impuestas al país en 2016 por violaciones de los Derechos Humanos tras el intento de golpe de Estado del año anterior contra el entonces mandatario, Pierre Nkurunziza.
Ndayishimiye asumió el cargo en junio de 2020 tras su victoria en las presidenciales celebradas en mayo y a raíz de la repentina muerte a causa de un infarto de Nkurunziza, quien tenía que pasar el testigo a su 'delfín' en el mes de agosto de ese año.
Las elecciones estuvieron marcadas por un repunte de la violencia y ante el temor de que el país se viera arrastrado a una crisis violenta como la de 2015, cuando Nkurunziza decidió presentarse a un tercer mandato, a pesar de que la oposición denunciaba que ello violaba el acuerdo de paz que puso fin a la guerra civil (1993-2005).
Investigadores de Naciones Unidas manifestaron en septiembre que la llegada al poder de Ndayishimiye no había traído consigo cambios en cuanto a los abusos de Derechos Humanos. Bajo el mandato de Nkurunziza, en particular a raíz de su decisión de optar a su tercera mandato en 2015, la ONU denunció graves violaciones de los Derechos Humanos en el país.