Pierre Nkurunziza
GORAN TOMASEVIC / REUTERS
Actualizado: martes, 11 octubre 2016 18:19

NAIROBI 11 Oct. (Reuters/EP) -

Burundi ha anunciado este martes la suspensión de su cooperación con el Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Derechos Humanos, en medio de las tensiones entre el país y la organización internacional por la valoración sobre la crisis política en la nación africana.

"Debido a la complicidad jugada por el Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Derechos Humanos en la elaboración de un controvertido informe por parte de los autodenominados investigadores independientes de la ONU, el Gobierno de Burundi ha decidido suspender cualquier cooperación", ha dicho el portavoz gubernamental, Philippe Nzobonariba.

El Ejecutivo presidido por Pierre Nkurunziza se enfureció tras la publicación de este informe de la ONU, que acusa a miembros del Gobierno de ordenar las torturas y los asesinatos de miembros de la oposición política en Burundi.

El Tribunal Penal Internacional (TPI) ha abierto una investigación preliminar contra Burundi porque, de acuerdo con sus cifras, al menos 450 personas han muerto y miles han tenido que abandonar sus hogares desde el año pasado.

En respuesta a estos movimientos, Burundi ya había prohibido la entrada a su territorio a los investigadores de la ONU, se ha negado a llevar a cabo una investigación independiente y ha anunciado su intención de denunciar el Estatuto de Roma, tratado fundacional del TPI.

La crisis política en Burundi estalló en 2015, cuando Nkurunziza anunció su intención de aspirar a un tercer mandato consecutivo. La oposición se echó a las calles porque, en su opinión, con ello se violaba el acuerdo de paz que puso fin a la guerra civil de 2005.

Nkurunziza logró la reelección en los comicios de julio, dando lugar a una ola de violencia en la que han muerto cientos de personas y miles han tenido que huir a países vecinos. La comunidad internacional teme que Burundi se precipite a un nuevo conflicto.

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