Bush culpa a Hamás de la violencia y pide mecanismos de control para frenar el contrabando de armas en Gaza

Reuters
Actualizado: sábado, 3 enero 2009 2:09

NUEVA YORK, 3 Ene. (Del corresponsal de EUROPA PRESS, Emilio López Romero) -

El presidente de Estados Unidos, George W. Bush, ha responsabilizado a Hamás de la ola de violencia en la Franja de Gaza y ha pedido que se establezcan mecanismos de control en la zona para acabar con el contrabando de armas entre grupos terroristas, al considerar que una tregua unilateral es "inaceptable" y no servirá para poner fin a la violencia.

"Otra tregua unilateral que lleve a nuevos ataques contra Israel no es aceptable. Y las promesas de Hamás ya no serán suficientes. Tienen que haber mecanismos de control sobre el terreno que ayuden a poner fin al contrabando de armas entre los grupos terroristas en Gaza", asegura Bush en su habitual mensaje de radio del fin de semana publicado con anticipación por la Casa Blanca.

El mandatario estadounidense volvió a responsabilizar así al Movimiento de Resistencia Islámica y a sus "actos terroristas" por la ola de violencia desatada en Tierra Santa la semana pasada, que ha dejado hasta el momento más de 400 muertos y más de 2.000 heridos, la mayoría de los cuales son civiles palestinos.

"En respuesta a los ataques contra su población, los líderes de Israel han puesto en marcha operaciones militares contra las posiciones de Hamás en Gaza. Como parte de su estrategia, los terroristas de Hamás se esconden entre la población civil palestina y desafortunadamente, civiles palestinos han muerto en los últimos días", indicó Bush, en un intento por justificar los ataques del Ejército israelí.

El presidente, que habla por primera vez desde que comenzó el nuevo brote de violencia en Gaza, asegura que en los próximos días Estados Unidos seguirá en contacto con los principales actores en la región, con la Unión Europea y con la comunidad internacional para buscar una tregua "duradera" y "respetada por todos" que ponga fin a la violencia.

Además, tras subrayar que seguirá informando puntualmente al presidente electo, Barack Obama, y a su equipo sobre los esfuerzos diplomáticos desplegados por la Casa Blanca, insistió en que la posición de Washington sobre el conflicto sigue siendo igual de clara, "seguridad y paz" para sus "aliados" de Israel y un estado palestino "democrático" y "pacífico" que sirva a sus ciudadanos "y respete a sus vecinos".