MADRID, 25 Ene. (EUROPA PRESS) -
El presidente de Argelia, Abdelaziz Buteflika, ha promulgado esta semana un decreto para reestructurar el Departamento de Inteligencia y Seguridad (DRS), según ha informado este domingo el diario local 'El Hiwar'.
"Efectivamente, el presidente ha procedido a la reestructuración de ese departamento. Hay que saber que este tipo de cambios se hace siempre por medio des decretos no publicables", han indicado fuentes citadas por el diario 'Tout sur l'Algerie'.
El diario 'El Hiwar' ha agregado que el decreto firmado por Buteflika contempla además la creación de la Dirección de Servicios de Seguridad (DSS), al frente de la cual ha sido puesto Bashir Tartag.
Este nuevo organismo está integrado por tres departamentos a cargo de "seguridad interior, seguridad exterior y dirección técnica". Asimismo, trabajaría en coordinación con la Gendarmería Nacional y la Policía.
Las fuentes citadas por el diario han asegurado que tanto Tartag como la DDS se encontrarán "bajo la autoridad directa de la Presidencia. "La DSS es independiente del Ministerio de Defensa desde el punto de vista orgánico", han agregado.
El DRS, fundado hace cerca de 25 años, estuvo encabezado durante la mayoría de su existencia por Mohamed Mediene, quien fue cesado hace medio año en medio de una disputa interna en torno a la sucesión de Buteflika.
Buteflika comenzó a alejar al DRS de la esfera política antes de su reelección en 2014, preparando el aparato estatal para su eventual marcha tras más de 15 años en el poder. En septiembre, la unidad antiterrorista de la DRS, la GIS, fue disuelta y sus miembros fueron puestos bajo la autoridad del Ejército.
Otras decisiones que afectaron al DRS fueron la disolución de una unidad a cargo de la Inteligencia económica y la puesta del centro nacional para la vigilancia bajo la autoridad del jefe del Estado Mayor.
Además, las autoridades detuvieron a Abdelkader Ait Ouradi, un antiguo jefe antiterrorista de la DRS. El detenido estuvo a cargo de la lucha contra los grupos armados en Argelia durante una década.
Los cambios en el aparato de seguridad son seguidos de cerca en Argelia, que se ha convertido en un importante socio en la lucha de Occidente contra el terrorismo islamista tras salir en 2002 de una guerra civil que dejó 200.000 muertos.
Buteflika, de 78 años y reelegido en 2014 para un cuarto mandato, ha sido visto pocas veces en público desde que se recuperó de un infarto cerebral en 2013, generando especulaciones en los medios locales sobre su capacidad para cumplir su mandato, que termina en 2019.