ANKARA, 25 Feb. (Reuters/EP) -
Empresas de 20 países están involucradas en la cadena de suministro de material que acaba en manos del grupo yihadista Estado Islámico para la fabricación de explosivos, según un estudio publicado este jueves.
El estudio, realizado por Conflict Armament Research (CAR), revela que 51 empresas de países como Turquía, Estados Unidos y Brasil, produjeron, vendieron o recibieron más de los 700 componentes utilizados por la formación extremista para fabricar artefactos explosivos caseros.
El organismo, que ha llevado a cabo el estudio durante un periodo de 20 meses, ha afirmado que los artefactos caseros están siendo fabricados "a una escala casi industrial" por el grupo, que utiliza componentes industriales regulados como los fertilizantes y teléfonos móviles.
El estudio muestra que un total de trece empresas turcas participan en la cadena de suministro, siendo así el país con más representación en la lista, seguido de India, con siete.
"Estos descubrimientos apoyan la creciente consciencia internacional de que las fuerzas del Estado Islámico en Irak y Siria obtienen armas y bienes estratégicos, como los componentes para fabricar bombas, de forma local y con facilidad", ha dicho el director ejecutivo del CAR, James Bevan.
La venta de estas partes baratas y fácilmente obtenibles, algunas de las cuales no están sujetas a licencias de exportación gubernamentales, está menos vigilada y regulada que la transferencia de armas.
Así, el estudio muestra que el grupo yihadista es capaz de conseguir algunos de los componentes en menos de un mes. "Las compañías deberían tener sistemas que establecieran dónde fueron los bienes, lo que serviría de disuasión", ha subrayado Bevan.
TURQUÍA SE NIEGA A COOPERAR
Por otra parte, Bevan ha lamentado que el Gobierno turco se negara a cooperar con la investigación, por lo que el CAR no fue capaz de determinar la eficacia de las regulaciones impuestas por Ankara al seguimiento de los componentes.
El organismo accedió a los componentes a través de la mediación de la milicia kurda-siria Unidades de Protección Popular (YPG), la Policía iraquí, el Consejo de Seguridad de la Región del Kurdistán y las fuerzas de seguridad kurdas.
Los componentes fueron recuperados durante importantes combates en los alrededores de las ciudades iraquíes de Al Rabia, Kirkuk, Mosul y Tikrit, y de la ciudad siria de Kobani.
Asimismo, el CAR ha asegurado que intentó contactar con las compañías vinculadas a los componentes, afirmando que no respondieron o dijeron no ser conscientes de dónde fueron a parar los mismos una vez transferidos.
El informe ha remachado que el resto de empresas son de Brasil, Rumanía, Rusia, Países Bajos, China, Suiza, Austrai y República Checa.