MADRID, 19 Abr. (EDIZIONES)
Los ingresos mensuales de Estado Islámico han caído casi un 30% en el último año, según un informe publicado por la consultora estadounidense IHS. Los principales motivos de este descenso son la bajada de la producción de petróleo y una menor recaudación de impuestos y han causado la imposición de nuevas multas e impuestos sobre la población.
Según el analista de IHS Ludovico Carlino, el grupo terrorista ingresó 80 millones de dólares a mediados de 2015 mientras que en marzo de este año los ingresos cayeron hasta los 56 millones. "El Estado Islámico es aún una fuerza importante en Siria e Irak pero esta caída es una cifra significante y aumentará el reto del grupo de poder tener su territorio bajo control a largo plazo", ha indicado Carlino.
Los impuestos y confiscaciones constituyen un 50% del total de ingresos del grupo y éstos han bajado un 23% desde verano de 2015. Estas cifras se deben a la pérdida de territorio que ha sufrido Estado Islámico en los últimos meses, tal y como indica el analista Columb Strack: "Han perdido aproximadamente un 22% del territorio en los últimos 15 meses y su población ha ido de los nueve a los seis millones de habitantes. Esto hace que haya menos personas y negocios a los que aplicar impuestos".
Por su parte, la producción de petróleo supone el 43% de los ingresos y de producir 33.000 barriles al día en el verano del pasado año se ha pasado a producir 21.000. Esta caída hace que los ingresos por la venta de petróleo hayan disminuido un 26%. Según el informe, la principal razón de esta menor producción es la intensificación de los ataques aéreos contra Estado Islámico por parte de la coalición liderada por Estados Unidos y también de Rusia, que han puesto los pozos petrolíferos en el blanco de sus ataques.
IHS avisa de que esto no supone la paralización de la producción de petróleo pero sí una interrupción, ya que Estado Islámico "tiene la capacidad de reparar lo destruido y trabajar en torno a infraestructuras dañadas".
IMPUESTOS Y MULTAS PARA COMPENSAR
Carlino ha afirmado que Estado Islámico ha incrementado los impuestos sobre los productos básicos y ha creado nuevas formas para recaudar dinero entre la población. Como ejemplo, ha indicado el nuevo peaje a los conductores de camiones, una tarifa especial por cambiar o reparar antenas parabólicas y "tarifas de salida" para cualquiera que abandone las ciudades.
Las imposición de nuevas multas es la otra manera de recaudar, entre las que destaca la sanción por no saber responder correctamente preguntas relacionadas con el Corán. También se aceptarán pagos como alternativa a los castigos corporales, un indicador importante de los problemas económicos existentes según este informe, ya que Estado Islámico considera estos castigos recogidos en la ley sharia como la columna vertebral de su forma de gobierno.