MADRID, 29 Dic. (EUROPA PRESS) -
El gobernador de Santa Cruz, Luis Fernando Camacho, se ha acogido a su derecho a no declarar por temor a que su declaración, ha dicho, "sea distorsionada", después de haber sido arrestado este miércoles por su supuesta implicación en derrocamiento del expresidente Evo Morales tras las elecciones de 2019.
"Al no creer en la Justicia boliviana y con la finalidad de que mi declaración no sea distorsionada para buscar incriminar a alguien más prefiero defenderme por escrito", ha manifestado Camacho, quien ha calificado su arresto de "secuestro".
Camacho es el principal líder de Santa Cruz, la región más rica de Bolivia e históricamente opositora a los gobiernos del Movimiento al Socialismo (MAS), escenario en el último mes de nuevas protestas y bloqueos, en esta ocasión para oponerse a la ley del censo del Gobierno de Luis Arce.
Su arresto está motivado por su papel en las violentas manifestaciones y protestas que se produjeron después de que la oposición, apoyada por las Fuerzas Armadas, presionara a Morales a renunciar a su triunfo en las elecciones de octubre de 2019, cuyos resultados fueron cuestionados también por la Organización de Estados Americanos (OEA).
Por el llamado caso 'Golpe de Estado' se encuentra en la cárcel a la espera de juicio Jeanine Áñez, la autoproclamada presidenta fue la figura mediática y más reconocible de aquellos hechos de los que siempre se sospechó que Camacho y el resto de cívicos de Santa Cruz estaba detrás.
"Quiero dejar en claro que soy orgulloso y llevo en alto haber formado parte de la lucha más grande de la historia de Bolivia por la libertad y la democracia y en defensa de nuestro voto que nos estaban robando", ha dicho Camacho en el escrito que ha dirigido a la Fiscalía.
En su breve declaración ha señalado también que la denuncia que se ha presentado contra él "carece de coherencia, credibilidad y verdad" y que siempre ha estado a disposición de las autoridades para hablar de aquella "gesta" ya que no tiene nada que esconder, ha dicho el líder opositor.
Después de su detención, se han registrado protestas en Santa Cruz, llegando incluso a bloqueos en carreteras y aeropuertos. Asimismo, otros representantes de la oposición han exigido su liberación, advirtiendo al mismo tiempo al Gobierno de que no van a "claudicar" y que seguirán luchando "hasta las últimas consecuencias".
"Les aseguro que esta batalla también la vamos a ganar. Debemos mantenernos firmes, unidos y comprometidos con la libertad y la democracia, como siempre ha caracterizado nuestras luchas", ha dicho el líder del Comité Cívico de Santa Cruz, Rómulo Calvo.