MADRID, 20 Sep. (EUROPA PRESS) -
La Cámara Baja del Parlamento de Rusia ha aprobado este martes una serie de enmiendas al Código Penal para endurecer las penas de cárcel por actos cometidos en periodo de guerra, incluida la rendición, la deserción y los saqueos
Así, la nueva legislación contempla penas de entre tres y diez años de cárcel por rendición, siempre y cuando no haya signos de alta traición, si bien contempla que los culpables "podrían ser exentos si tomaron medidas para su liberación y regresaron a su unidad sin cometer otros crímenes durante el periodo de cautiverio".
Las enmiendas aprobadas por la Duma de Estado recogen además que en caso de deserción durante periodos superiores a un mes los responsables podrían ser condenados a penas de hasta diez años, en lugar de cinco años de prisión como hasta ahora, tal y como ha informado la agencia rusa de noticias Interfax.
El documento recoge que el abandono sin autorización de una unidad durante un periodo de movilización será castigado con hasta cinco años de cárcel, en lugar de un año, en caso de que el periodo de ausencia sea entre dos y diez días, mientras que si es entre diez días y un mes la pena será de hasta siete años, en lugar de tres.
Por otra parte, los responsables de saqueos podrán ser condenados a penas de hasta 15 años, al tiempo que los responsables de desobedecer órdenes de un superior durante periodo de ley marcial o guerra, además de aquellos que se nieguen a participar en las hostilidades, podrán ser sentenciados a penas de hasta tres años.
El proyecto, que incluye los conceptos "movilización", "ley marcial" y "periodo de guerra", anteriormente no mencionados en el Código Penal ruso, será revisado este miércoles por el Consejo de la Federación --la Cámara Alta-- de cara a su aprobación y envío al presidente, Vladimir Putin, para su ratificación.
Analistas citados por el diario 'The Moscow Times' especulan con la posibilidad de que la aprobación de esta ley sea un paso previo de cara a una movilización general ante la guerra en Ucrania debido a los varapalos militares de las últimas semanas, si bien el Kremlin ha apuntado que esta opción no está sobre la mesa.