El ministro del Interior sobre la iniciativa: "Cumplirá completamente con el Derecho Internacional"
MADRID, 17 (EUROPA PRESS)
La Cámara de los Comunes ha dado 'luz verde' este miércoles al polémico proyecto de ley para deportar migrantes a Ruanda después de que el Tribunal Supremo de Reino Unido tumbase a mediados de noviembre el plan de deportaciones por las dudas sobre el trato que podrían recibir los solicitantes de asilo.
El proyecto de ley ha sido aprobado en tercera lectura por 320 votos a favor frente a 276 en contra, entre los que se encuentran la ex ministra del Interior Suella Braverman y el ex secretario de Inmigración Robert Jenrick, que se han mostrado a favor de un texto más duro, según ha informado el diario 'The Guardian'.
De hecho, Jenrick ha presentado una enmienda al proyecto, si bien ha sido rechazado por la Cámara, aunque hasta 61 parlamentarios conservadores le han respaldado en lo que se ha interpretado como uno de los mayores motines dentro del Partido Conservador. Los laboristas han impulsado una iniciativa similar que también ha fracasado.
Otros conservadores que han rechazado el proyecto de ley -- de los once en total-- son Simon Clarke, Mark Francois y Danny Kruger, quienes han expresado sus dudas ante una ley que suscita recelos en el ala más dura, que piensa que las deportaciones no se llevarán a cabo, y en el ala moderada, que teme que se produzcan violaciones contra el Derecho Internacional.
"Esta es la legislación más estricta jamás presentada en el Parlamento para abordar la inmigración ilegal y dejará claro que si vienes aquí ilegalmente no podrás quedarte", ha informado un portavoz del número 10 de Downing Street tras la votación, según ha recogido la cadena BBC.
Previamente, el ministro del Interior, James Cleverly, ha defendido ante la Cámara que el texto ha sido redactado "meticulosamente". "Tal como está redactado, tal como pretendemos que este proyecto de ley avance, cumplirá completamente con el Derecho Internacional", ha declarado.
Esto se produce después de que el presidente de Ruanda, Paul Kagame, prometiera este mismo miércoles que si la medida fracasaba el país africano devolvería el dinero recibido por Reino Unido, que asciende a 240 millones de libras (unos 280 millones de euros).
La iniciativa data de la época de Boris Johnson en Downing Street, pero no se ha puesto en marcha tras una paralización 'in extremis' ordenada en junio por el Tribunal Europeo de Derechos Humanos (TEDH) y un rechazo ya en firme del Supremo británico a mediados de noviembre.
El Gobierno conservador del primer ministro británico, Rishi Sunak, ha tratado de solventar los recelos legales firmando un nuevo tratado con Ruanda, sobre el que cimenta una nueva ley que tendrá que ser votada nuevamente en la Cámara de los Lores, donde el gobierno no tiene mayoría.