MADRID 19 Mar. (EUROPA PRESS) -
La Cámara de los Comunes ha rechazado este lunes el primer intento de la Cámara de los Lores de enmendar el proyecto de ley del acuerdo migratorio suscrito entre Reino Unido y Ruanda, que tiene como medida estrella la deportación de solicitantes de asilo.
Los diputados han rechazado así las diez enmiendas propuestas por la Cámara Alta, incluida la de permitir a los tribunales cuestionar la seguridad de Ruanda, si bien el Supremo dictaminó que este plan era ilegal y que podría dar lugar a violaciones de Derechos Humanos.
Mientras que los diputados oficialistas se han pronunciado en contra de estas medidas, los de la oposición se han posicionado a favor de las enmiendas propuestas. Ahora, el texto vuelve a la Cámara de los Lores en el marco del proceso parlamentario conocido como 'ping-pong' por el cual el documento pasará por ambas cámaras hasta que se alcance un acuerdo.
El primer ministro británico, Rishi Sunak, ha indicado que sigue "comprometido con el cronograma" que estableció en el que el objetivo es conseguir que el primer vuelo se produzca en primavera. "Es importante que pongamos en marcha el plan de Ruanda porque necesitamos un elemento disuasorio", ha declarado.
"Necesitamos dejar en claro que si vienes aquí ilegalmente, no podrás quedarte y podremos expulsarte. Sólo así se podrá resolver adecuadamente la cuestión de la migración ilegal. Hemos logrado buenos avances. El año pasado el número de barcos se redujo en un tercio. Eso demuestra que nuestro plan está funcionando, pero para terminar el trabajo necesitamos que el plan de Ruanda se lleve a cabo", ha afirmado, según recoge 'The Independent'.
La iniciativa data de la época de Boris Johnson en Downing Street, pero no se ha puesto en marcha tras una paralización 'in extremis' ordenada en junio por el Tribunal Europeo de Derechos Humanos (TEDH) y un rechazo ya en firme del Supremo británico a mediados de noviembre. El Gobierno conservador del primer ministro británico, Rishi Sunak, ha tratado de solventar los recelos legales firmando un nuevo tratado con Ruanda.
Hace dos semanas, el Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos, Volker Turk, alertó de que el plan del Gobierno británico para deportar migrantes irregulares a Ruanda supone una violación de las "protecciones vitales de los Derechos Humanos" y es "contrario a los principios básicos del Estado de Derecho".