WASHINGTON, 19 Nov. (EUROPA PRESS) -
La Cámara de Representantes de Estados Unidos ha aprobado este jueves una ley para impedir que el Gobierno lleve a cabo sus planes de acoger a 10.000 refugiados sirios en el país norteamericano, desafiando así el posible veto del presidente, Barack Obama.
El proyecto de ley ha conseguido el apoyo de 289 legisladores, frente a los 137 que lo han rechazado. El sentido del voto ha estado determinado claramente por la división entre republicanos y demócratas, a pesar de que algunos de éstos se han alineado con la oposición.
La nueva norma jurídica requiere que las principales agencias de seguridad nacional --el FBI y la NSA-- certifiquen que los recién llegados no suponen ninguna amenaza antes de dejarles pisar suelo estadounidense.
"Somos un país compasivo. Siempre lo hemos sido y siempre lo seremos, pero también debemos recordar que nuestra mayor prioridad es proteger al pueblo estadounidense", ha argumentado esta semana el presidente de la cámara baja, Paul Ryan.
A ello se suma un grupo de estados norteamericanos que se ha negado a aplicar los planes de acogida de refugiados de la Casa Blanca, esgrimiendo razones de seguridad. "Cualquiera de ellos puede estar conectado con el terrorismo", dijo el gobernador de Texas, Greg Abbott.
La Casa Blanca adelantó el jueves que Obama estaba dispuesto a usar su poder de veto contra esta ley al considerar que "introduce exigencias innecesarias e inútiles que perjudicarán de forma inaceptable los esfuerzos para ayudar a algunas de las personas más vulnerables del mundo, muchas de ellas víctimas del terrorismo".
Al mismo tiempo, la Casa Blanca indicó que "no proporcionaría medidas de seguridad adicionales al pueblo estadounidenses, sirviendo solamente para provocar significativos retrasos y obstáculos para el cumplimiento de un programa vital que satisface tanto los objetivos humanitarios como de seguridad nacional".
En este sentido, recalcó que "la máxima prioridad del Gobierno es garantizar la seguridad de los estadounidenses y por eso los refugiados de todas las nacionalidades, incluidos sirios e iraquíes, pasan los más rigurosos controles" antes de ser admitidos en Estados Unidos.
Obama ya advirtió tras los atentados de París en contra de "equiparar" a refugiados y terroristas. "Cerrar la puerta en la cara a los refugiados traicionaría nuestros valores más profundos. No es lo que somos y no es lo que vamos a hacer", escribió en Twitter.