La liberación de presos políticos abrió la veda pero aún queda lo principal: el fin del embargo
MADRID, 17 May. (EDIZIONES) -
Hace exactamente seis meses Barack Obama y Raúl Castro comparecieron ante el mundo en discursos simultáneos para anunciar "un paso histórico". Estados Unidos y Cuba habían decidido derribar la última barrera de la Guerra Fría en América e iniciar la andadura hacia la normalización de relaciones.
"Es evidente que las décadas de aislamiento de Cuba han fracasado en el objetivo de conseguir una Cuba democrática (...) No podemos seguir haciendo lo mismo y esperar resultados diferentes", dijo Obama el 17 de diciembre en un mensaje a la nación.
Obama propuso entonces "abrir un nuevo capítulo en las relaciones bilaterales" que pasa por proporcionar "las herramientas" para provocar "un cambio positivo" que sirva para "empoderar al pueblo cubano" y desencadenar su potencial.
Ambos países pactaron una 'hoja de ruta' para cuya puesta en marcha se han celebrado dos reuniones de alto nivel en Washington y La Habana y se han producido una serie de encuentros para acordar las cuestiones técnicas. Pero ¿qué se ha conseguido en estos seis meses y qué queda pendiente?
CAMBIOS POLÍTICOS
1.- Liberación de presos.
La primera consecuencia visible del inicio del deshielo ha sido la excarcelación de un total de 53 presos políticos y el ex contratista norteamericano Alan Gross, por parte de La Habana, y de los tres últimos de 'los cinco' espías cubanos recluidos en Estados Unidos.
Desde la oposición cubana han matizado que, de los 53 presos políticos, en realidad el 'castrismo' solo liberó a 39 porque los 17 restantes ya habían sido excarcelados antes de que Obama y Castro anunciaran el acercamiento bilateral.
2.- Salida de la 'lista negra'.
La Casa Blanca ha accedido a sacar a Cuba de la lista de países patrocinadores del terrorismo, en la que entró en 1982 por servir como refugio de guerrillas latinoamericanas como las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) y de etarras.
Sin embargo, es un proceso tedioso que aún está en marcha. El 14 de abril Obama notificó al Congreso su intención de sacar a Cuba de esta 'lista negra', tras lo cual deben transcurrir 45 días (que se cumplen el 29 de mayo) para que se haga realidad.
CAMBIOS ECONÓMICOS
Las primeras transformaciones reales en materia económica entraron en vigor el 15 de enero en cuestiones sensibles como los viajes, las remesas, los servicios financieros y las telecomunicaciones entre ambos países.
1.- Viajes a Cuba.
Es donde más avances se han producido. Estados Unidos mantiene las 12 categorías de personas que pueden viajar a Cuba --que excluyen a los turistas-- pero con autorizaciones generales y no específicas, lo que supone que los estadounidenses tendrán el 'sí' automático, siempre y cuando cumplan los requisitos, sin tener que hacer una solicitud.
Además, los norteamericanos podrán comprar sus billetes de avión a la isla caribeña sin el visto bueno administrativo, e incluso viajar en sus medios de transporte privados --siendo el más común el barco--, lo que ha hecho que algunas aerolíneas retomen sus rutas hacia Cuba.
La nueva amistad también facilitará la estancia de los estadounidenses en Cuba. La Casa Blanca ha eliminado el límite de gasto en la nación latinoamericana y ha elevado hasta los 400 dólares el valor de los 'souvenirs' que podrán traer consigo, que incluyen 100 dólares en tabaco y alcohol.
2.- Remesas.
La Administración Obama ha aumentado el límite máximo de dinero que se puede enviar desde Estados Unidos a Cuba de los 500 a los 2.000 dólares por trimestre, un alivio para las cientos de familias que sobreviven en la isla gracias a la ayuda de sus seres queridos en el exilio.
En un paso más, Washington ha eliminado directamente el tope de dinero que sus ciudadanos pueden enviar a Cuba para lo que ha calificado como "proyectos humanitarios, de desarrollo de negocios privados y apoyo al pueblo cubano".
3.- Bancos.
Como avanzadilla del flujo normal (e intenso) de intercambios económicos y financieros al que aspiran ambos países, Washington ha autorizado el uso de tarjetas de crédito y débito, por lo que gigantes del sector como MasterCard, PayPal y Visa han anunciado su desembarco.
Las instituciones financieras estadounidenses pueden ya abrir cuentas en Cuba, aunque de momento es un privilegio que escapa a la población cubana, aún expulsada del sistema financiero norteamericano y --prácticamente-- occidental.
4.- Tecnologías.
Estados Unidos ha emitido una licencia general que, "bajo las condiciones adecuadas, autoriza las transacciones para establecer mecanismos para proporcionar servicios de telecomunicaciones comerciales en Cuba o conectar a terceros países con Cuba".
Este hito tecnológico incluye Internet. Cuba cuenta ya con una red WiFi gratuita que ofrece una velocidad de 1 MB al precio de 4,50 dólares por hora o 1,50 dólares para el correo electrónico.
Asimismo "se ha establecido una interconexión directa entre Estados Unidos y Cuba, inicialmente para el servicio de llamadas internacionales de voz, amparado en el acuerdo suscrito entre la Empresa de Telecomunicaciones de Cuba SA (ETECSA) y la norteamericana IDT".
¿QUÉ NO HA CAMBIADO?
1.- Derechos Humanos.
En la arena política, Estados Unidos ha admitido recientemente que, pese al largo proceso de transformación que aguarda a Cuba, de momento "la naturaleza del régimen no ha cambiado". Así lo atestigua la disidencia interna, según la cual, tras una reducción simbólica en enero, el número de detenciones arbitrarias (y por horas) ha seguido aumentando.
La situación de Derechos Humanos en Cuba sigue siendo la misma, a pesar del histórico diálogo sobre la materia que las dos delegaciones mantuvieron el 31 de marzo y del que solo salió el compromiso de "seguir hablando".
2.- Apertura de embajadas.
Uno de los anuncios estrella del 17 de diciembre fue el firme compromiso de abrir cuanto antes embajadas en Washington y La Habana. Desde entonces, las conversaciones han girado prácticamente en exclusiva en torno a este tema, pero aún no se ha materializado.
La razón son las estrictas condiciones del 'castrismo': salir de la 'lista negra' y la "devolución" de la base militar en Guantánamo. Si bien sobre el primer punto se espera una solución inminente, la Casa Blanca ha aclarado que Guantánamo "no está en la mesa de negociaciones".
3.- Bloqueo financiero, económico y comercial.
El embargo impuesto a Cuba en 1962 por el Gobierno de John F. Kennedy --y mantenido por sus sucesores-- es la principal exigencia de Castro y Obama está dispuesto a ceder. "El colapso de Cuba no sirve a los intereses estadounidenses", dijo el 17 de diciembre.
Pero ambos son conscientes de que la mera voluntad de Obama no es más que el inicio de un recorrido eterno que requiere la derogación de numerosísimas normas jurídicas y, por tanto, la connivencia de la Casa Blanca y el Congreso, algo impensable actualmente con un demócrata en el despacho oval y las dos cámaras controladas por los republicanos.
4.- Terceros países.
En la lista de 'tareas pendientes' figura también el fin de la estigmatización de Cuba en la comunidad internacional, a la que ha contribuido Estados Unidos con su bucle de sanciones de todo tipo.
En detalle, Obama prometió delimitar de una vez por todas las aguas del Golfo sobre las que tanto Estados Unidos como México y Cuba poseen derechos hasta ahora confusos que, por ejemplo, han impedido su explotación por parte de la isla.