PHNOM PENH, 27 May. (Reuters/EP) -
El Tribunal Municipal de Phnom Penh, en Camboya, ha condenado a un año de prisión a tres guardaespaldas del primer ministro, Hun Sen, por haber atacado a dos políticos del partido opositor Rescate Nacional de Camboya(CNRP) durante un desfile organizado por adeptos del Gobierno.
Después de que se produjeran enfrenamientos a la salida del Parlamento en 2015, la tensión entre el Partido Popular de Camboya (CPP) y el CNRP ha aumentado. Heng Sokna, uno de los jueces del Tribunal Municipal, ha reducido la pena de prisión de cuatro años a uno debido a que los tres acusados, Sot Vanny, Chay Sarit y Mao Hoeun, admitieron los cargos ante el tribunal y se mostraron dispuestos a colaborar con las autoridades.
La oposición, por su parte, considera que la pena es poco severa. "Este veredicto es inaceptable, y nuestro equipo legal discutirá la opción de presentar una apelación. Estamos hablando de un ataque brutal", ha manifestado el abogado del CNRP Sam Sokong.
En un informe sobre los ataques llevados a cabo, la ONG Human Rights Watch acusó a Camboya de encubrir los hechos y exigió que se estableciera una investigación independiente supervisada por Naciones Unidas para identificar a los perpetradores.
A pesar de que muchas de las principales figuras políticas de la oposición se enfrentan a procesos de investigación, el CNRP destaca que se encuentra políticamente motivado de cara a las elecciones convocadas para julio de 2018. El secretario general del partido, Sam Rainsy, se encuentra en el exilio desde 2015 para evitar su ingreso en prisión por cargos por los que ya había recibido previamente el indulto real.
El vicesecretario del partido, Kem Sokha, que no se presentó a juicio este jueves para afrontar los cargos por prostitución, ha sido citado otra vez. El abogado de Sokha, Sam Sokong, ha negado los cargos y ha denunciado que no tienen base alguna, motivo por el cual su cliente no se presentó en el juzgado.
El CNRP, junto a uno de los sindicatos, ha amenazado con convocar manifestaciones masivas y boicots si Sokha es finalmente arrestado. La Policía visitó armada este jueves la sede del CNRP en lo que la Embajada de Estados Unidos en Camboya, que insta a las partes al diálogo, ha denominado una muestra "peligrosamente desproporcionada" de fuerza. Además, dos congresistas estadounidenses han solicitado que se levanten inmediatamente las sanciones impuestas a la oposición camboyana y han denunciado la existencia de un "clima de miedo e intimidación".