MADRID, 4 Nov. (EUROPA PRESS) -
Las autoridades de Camboya han desplegado tropas en sus fronteras de cara al regreso el sábado al país del destacado líder opositor Sam Rainsy, quien se encuentra en un exilio autoimpuesto.
El portavoz del Gobierno, Phay Siphan, ha resaltado que "las Fuerzas Armadas tienen una obligación estipulada por las leyes y la Constitución de mantener el orden público y proteger el Estado".
"Las Fuerzas Armadas no permitirán que ninguna fuerza dé un golpe contra el Gobierno, nacido de la voluntad de la población", ha agregado, según ha informado el diario camboyano 'The Phnom Penh Post'.
Así, ha defendido que "el despliegue de las Fuerzas Armadas emana de esta obligación de proteger el orden público", antes de negar que las aerolíneas tengan prohibido transportar a Sam Rainsy al país.
"Por lo que sé, no hay una prohibición. Hay un aviso de que esta persona es un traidor que planea dar un golpe de Estado", ha señalado, al tiempo que ha agregado que "el Gobierno no tiene derecho a controlar el sector privado, pero sí a decir que una persona está buscada por las autoridades".
En este sentido, ha advertido de que "el Gobierno está obligado a arrestar a Sam Rainsy después de que un tribunal ordenara su arresto". "Esto no significa que el Gobierno tema a Sam Rainsy, sino que debe proteger el orden público y podemos responder", ha zanjado.
El primer ministro de Camboya, Hun Sen, amenazó el 7 de octubre con desplegar al Ejército si varios opositores que se encuentran en el exilio, entre ellos Sam Rainsy, intentan regresar al país en noviembre, tal y como han asegurado que harán.
Hun Sen recalcó que el "insulto" de Rainsy al monarca del país, Norodom Sihamoní, "ya es suficiente para que el Gobierno adopte medidas legales contra él y sus seguidores". "Se atacará allí donde sean vistos, no hay necesidad de esperar a una orden de arresto", dijo.
EL REGRESO DE SAM RAINSY
Rainsy ha dicho que regresará a Camboya el 9 de noviembre, cuatro años después de huir a Francia en un exilio autoimpuesto tras una condena por difamación, cargos que rechaza. Asimismo, hace frente a una pena de cinco años de cárcel por otro caso.
El destacado opositor indicó en octubre que reconsiderará su regreso al país y su llamamiento a un levantamiento popular si el primer ministro libera al líder del PNRC, Kem Soja, restaura al partido y organiza elecciones limpias en el futuro. Soja llevado dos años detenido, el último en régimen de arresto domiciliario, a la espera de ser juzgado por cargos de intento de derrocar al Gobierno.
Asimismo, indicó en declaraciones a la agencia de noticias Reuters que es legítimo intentar sacar a Hun Sen del poder y añadió que "un levantamiento popular es la única opción que queda para que los demócratas camboyanos logren un cambio democrático".
Los críticos con el régimen camboyano denuncian que el país se ha convertido en un sistema de partido único desde que el Tribunal Supremo decidió ilegalizar el PNRC a finales de 2017, meses antes de que el partido del primer ministro, Hun Sen, se hiciera con todos los escaños en las elecciones parlamentarias.