LONDRES, 8 Ago. (EUROPA PRESS) -
El primer ministro británico, David Cameron, interrumpirá sus vacaciones en Italia y regresará este martes a Reino Unido para presidir un gabinete de crisis con el que el Gobierno pretende coordinar una respuesta a los disturbios iniciados el sábado en Londres y que se han extendido este lunes a varias zonas de la capital y a otras localidades como Birmingham o Leeds.
Cameron llegará a Reino Unido el martes por la mañana, según la cadena BBC. El 'premier' británico estará en contacto en las próximas horas con la ministra del Interior, Theresa May, y el comisario en funciones de la Policía Metropolitana.
Desde el comienzo de los disturbios, el pasado sábado, y hasta este lunes por la mañana, la Policía británica ha detenido a más de 200 personas, según un balance hecho público por las autoridades pero que aumenta conforme pasan las horas, habida cuenta de que únicamente recoge las protestas de Londres.
En concreto, durante la noche del sábado las fuerzas de seguridad arrestaron en la capital a 62 personas, y otras 153 fueron detenidas entre la noche del domingo y la mañana de este lunes. Las edades de los arrestados oscilan entre los once años del sospechoso más joven y los 46 años.
Las autoridades han dictado cargos contra al menos 27 personas de las detenidas en Londres. Las imputaciones contemplan saqueos, robo o desórdenes violentos.
A estas cifras habría que sumar las nueve personas detenidas como consecuencia de los desórdenes que han estallado en el centro de Birmingham, informa la BBC. Unos 200 jóvenes se han enfrentado con las fuerzas de seguridad en una zona cercana a un centro comercial y a la comisaría central del condado de West Midlands, según 'The Guardian'.
Por otra parte, alrededor de un centenar de personas, muchas de ellas con la cara cubierta, han imitado estas revueltas y han salido a las calles de Leeds.
GRAVES DAÑOS MATERIALES
Las calles de la capital de Reino Unido han vivido este lunes el tercer día consecutivo de unos disturbios que comenzaron en el barrio Tottenham. La revuelta tiene su origen en la muerte de Mark Duggan, de 29 años, raza negra y padre de cuatro hijos, abordado por los agentes cuando viajaba en un taxi en el transcurso de una operación contra el tráfico de armas en la comunidad negra del norte de la ciudad.
Las autoridades del área de Haringey calculan que sólo Tottenham ha sufrido daños de entre siete y nueve millones de libras (entre 8 y 10,3 millones de euros). Cinco edificios tienen destrozos que afectan gravemente a su estructura, entre ellos un inmueble de los años treinta que quedó completamente calcinado. Además, en torno a un centenar de establecimientos han sido atacados.
La violencia se ha extendido este lunes a varias zonas de Londres como Hackney, en el este, así como a los distritos de Peckham y Lewisham, en el sur. Al menos un edificio y un autobús han ardido en Peckham este lunes.
En respuesta a los disturbios, la Policía ha desplegado un fuerte dispositivo de seguridad. Las autoridades calculan que desde el pasado sábado han resultado heridos 35 efectivos de seguridad.
DEFENSA DE LA POLICÍA
El viceprimer ministro británico, Nick Clegg, ha vuelto a defender este lunes por la tarde la labor de la Policía durante un encuentro con ciudadanos celebrado en el sur de la capital y en el que ha destacado que las fuerzas de seguridad han reaccionado "con rapidez" a las revueltas.
Clegg, liberaldemócrata, ha destacado que la "prioridad" ahora es que la Policía sofoque los disturbios y, por tanto, ha descartado por el momento que se convoque de emergencia a los parlamentarios.
"Esperemos que esta noche no veamos una repetición de lo que vimos la anterior", ha asegurado, si bien los jóvenes que han salido a la calle no muestran signos de frenar sus violentas movilizaciones.
Horas después de estas declaraciones, el viceprimer ministro también confirmó su asistencia al encuentro que celebrará en Londres la denominada comisión Cobra, como se conoce a este tipo de gabinete de crisis. Clegg ha cancelado una visita que tenía previsto realizar a Cornualles para salir a esta reunión de emergencia.
Por su parte, el líder del Partido Laborista, Ed Miliband, ha aplaudido la decisión de Cameron de regresar a Reino Unido porque hace falta una "respuesta coordinada" contra la violencia y "ayudar a las personas que han perdido sus casas y negocios". Miliband se ha confesado "impactado" por las imágenes recogidas por los medios de comunicación en distintos puntos de Londres y que muestran graves enfrentamientos o incluso edificios completamente en llamas.
Miliband ha señalado que "la violencia y el vandalismo es un desgraciado comportamiento criminal". "Lo que necesitamos ver es la respuesta policial más contundente posible para restaurar la calma y la seguridad en nuestra calles", ha subrayado