Cameron justifica no usar la aviación británica en Ucrania como en Israel por una posible "escalada peligrosa"

Sigue en directo las últimas noticias sobre la guerra en Ucrania

MADRID, 15 Abr. (EUROPA PRESS) -

El ministro de Asuntos Exteriores de Reino Unido, David Cameron, ha descartado que las fuerzas británicas derriben drones del Ejército ruso sobre territorio ucraniano por temor a una "escalada peligrosa" de la guerra, a diferencia de este fin de semana, cuando colaboraron con Israel para neutralizar los ataques de Irán.

"Hay que evitar que las tropas de la OTAN se enfrenten directamente a las tropas rusas. Eso sería una escalada peligrosa", ha dicho en una entrevista para la emisora LBC para justificar la disparidad de reacción en uno y otro escenario.

Cameron, no obstante, ha querido resaltar que Reino Unido ha hecho más que cualquier otro país para ayudar a Ucrania. "Hemos entrenado a más de 60.000 soldados ucranianos, fuimos los primeros en proporcionarles armas antitanque, artillería de largo alcance y carros de combate", ha destacado.

Así, Cameron ha insistido en que lo mejor que pueda hacer Reino Unido y el resto de socios de Ucrania es seguir destinando importantes sumas de dinero para comprar armamento. "Démosles armas para defenderse, entrenemos a sus tropas, eso es, por supuesto, lo correcto", ha dicho.

Solo cuando se le ha insistido sobre los motivos de poner a la Aviación británica al servicio de Israel y no de Ucrania, Cameron ha valorado que se trata de una duda "interesante", pero que lo más efectivo para derribar drones y misiles son los sistemas de defensa aérea que desde Kiev demandan con insistencia.

En las últimas horas, el primer ministro británico, Rishi Sunak, ha confirmado el uso de la aviación de Reino Unido para neutralizar el ataque que lanzó Irán este fin de semana sobre Israel, sin consecuencias para la población civil.

La intervención de los aliados israelíes, entre ellos también Francia y Estados Unidos y de los propios medios israelíes ha permitido, según el Ejército de Israel, neutralizar el 99 por ciento de los proyectiles que tenían como objetivo instalaciones militares.