LONDRES, 28 Oct. (Reuters/EP) -
El primer ministro de Reino Unido, David Cameron, ha lanzado este miércoles su mayor alegato hasta el momento a favor de que el país siga formando parte de la Unión Europea, advirtiendo en contra de seguir el modelo noruego.
"Algunos de los que están argumentando a favor de que Reino Unido abandone la UE han señalado en particular la posición de Noruega, diciendo que sería una buena solución para el caso británico", ha dicho ante el Parlamento.
"Pero lo cierto es que en realidad Noruega paga a la UE per cápita el doble que nosotros y recibe el doble de refugiados per capita que nosotros, pero no tiene voz ni voto", ha recalcado el inquilino del 10 de Downing Street.
Noruega ha completado hasta en dos ocasiones el proceso de adhesión a la organización regional, y con mayor celeridad de lo que suele ser habitual, pero en ambos casos la población ha rechazado esta idea en referéndum.
El país nórdico, sin embargo, forma parte del Espacio Económico Europeo (EEE), lo que le da acceso al mercado interior de la UE, a cambio de lo cual ha aceptado algunos de los principios que guían a los 28, incluida la libre circulación, y aporta al presupuesto común.
Cameron ha hecho estas declaraciones antes de partir hacia Islandia, cuyo régimen respecto a la UE es similar al de Noruega, por lo que se espera que allí repita la misma idea.
Es la primera vez que el primer ministro da argumentos a favor de que los británicos continúen en la UE, algo que ya avanzó que haría si las negociaciones con Bruselas para mejorar las condiciones de membresía de Londres resultaban exitosas.
El líder conservador ha lanzado un órdago a la UE al anunciar la celebración de un referéndum antes de que acabe 2017 para que los británicos se pronuncien sobre la pertenencia de Reino Unido al bloque comunitario.
Cameron espera obtener como contrapartida un estatus aún más diferenciado en el seno de la UE, donde ya forma parte del grupo de países díscolos que se desmarcan de la mayoría de las decisiones del conjunto, acentuando con ello la Europa de varias velocidades.
MIEDO LATENTE
Los euroescépticos han achacado este cambio radical en la postura de Cameron a la preocupación del Gobierno por --según cuentan-- la mala marcha de las negociaciones con sus socios de la UE.
"Es decepcionante que Cameron esté recurriendo a hablar de las escasas posibilidades de Reino Unido de conseguir un buen acuerdo con la UE desde fuera de la UE", ha dicho Nigel Lawson, ministro de Finanzas durante el Gobierno de Margaret Thatcher.
"Claramente, el Gobierno está preocupado porque sus negociaciones con la UE no parecen ir demasiado bien", ha apostillado el principal abanderado del 'Brexit'.
En cambio, los europeístas atribuyen el giro de Cameron a "la falta de alternativas para la membresía de Reino Unido a la UE". "Seguiremos pagando, pero perderemos la posibilidad de dar nuestra opinión", ha dicho Will Straw.